Un año más regresamos a Zamora para vivir una nueva edición de nuestro adorado Z! Live Rock. Hoy Luis Martin y NachoGS nos relatan cómo fue la primera jornada del festival, con Europe, Doro, Eluveitie, Illumishade, Breed77, Mind Driller, Jelusick, Obus, The Broken Horizon, Orden Ogan y Legion DC.
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Por fin llegaba el jueves 13 de junio y con él la inauguración de la temporada de festivales grandes que marca el Z! Live, un festival al que hemos visto crecer a buen ritmo desde su nacimiento hace ya nueve años hasta convertirse en un festival de tres días (este año se ha eliminado la fiesta de bienvenida en Toro), con grandes nombres y carteles que no tienen nada que envidiar a otros festivales. Para esta edición se ha contado con un camping nuevo, mucho más cerca que el del año pasado del recinto de IFEZA, que mantuvo su organización salvo pequeñas modificaciones como contar con más food trucks para ampliar la oferta de comida o el movimiento al interior del puesto de merchandising, que por cierto tenía unos precios desorbitados, ¿en qué momento se ha normalizado cobrar 30-35€ por una camiseta y 60€ por una sudadera? Una mejora importante fueron los baños, este año ya no eran químicos, sino de módulos, mucho más cómodos y agradables, con toma de agua incluida, y que se mantuvieron con una limpieza excelente durante todo el festival. Muy bien la organización en este aspecto.
Tras acreditarnos debidamente, en un proceso algo farragoso que se demoró más de lo deseado, finalmente pudimos llegar justo para ver el final de la actuación de The Broken Horizon, encargados de inaugurar el festival. A pesar del poco tiempo que tuvimos, pudimos comprobar la contundencia de su metalcore en directo y la energía que proyecta el joven quinteto sobre el escenario.
Turno para Mind Driller, los alicantinos con su característica y original puesta en escena descargaron su propuesta de metal industrial con toques electrónicos, logrando hacer saltar al público más próximo al escenario, a pesar del calor reinante en las primeras horas de la tarde zamorana. Aprovecharon al máximo el escaso tiempo que tuvieron a su disposición, para centrarse en los temas de su último trabajo "The Void" que dejaron sin aliento a más de uno.
Breed77 fueron los siguientes en aparecer por el escenario. Los de Gibraltar se mostraron siempre muy agradecidos de estar allí, se enfrentaban al calor para mostrar su estilo potente en Zamora, donde hubo poco o muy poco de la parte flamenca que mezcla su música. No faltaron temas como "World´s on fire", "Blind" o su versión de "Zombie" de The Cranberries, de largo la canción más popular en sus redes, aunque particularmente no es la versión de esta canción que a mi más me guste. La banda suena fuerte creo que dejaron buen sabor de boca en el Z.
Y llegó la que fue para mí la gran revelación del festival: Illumishade. La banda está formada por algunos miembros que luego harían doblete con Eluveitie como el guitarrista Jonas Wolf, el bajista Yannick Urbanczlik o la vocalista Fabienne Erni, que dio un recital de canto y nos dejó a todos maravillados. Con un sonido perfecto, comenzaron su primer concierto en España con "Elegy", aunque no fue hasta más adelante cuando me empecé a enamorar de la banda, especialmente con "Rise" un baladón con una interpretación brutal de Fabienne que me puso los pelos de punta, ¡qué voz! Otros temas como "Crystal silence", "Tales of time" o la final "World´s end" completaron sus 40 minutos de actuación, que se pasaron como una exhalación para mi pesar. Me gustaron hasta los instrumentos de Yannick y Jonas, que cambió varias veces de guitarras y a cada cual más bonita. Muy muy buenos.
Y del metal más moderno y melódico pasábamos al thrash de la vieja escuela con la primera banda recuperada de las cancelaciones del año pasado, aunque antes era Legion, ahora son Legion DC, que se presentaban en Zamora con su nueva formación y cambio de nombre tras la salida de Jonatan Dolcet. La banda la forman ahora Quimi y Toni Rodriguez a la guitarra, Miguel Ángel a la batería, Toni Sáez al bajo y Mark Kararocker como nuevo vocalista, que me pareció muy solvente para defender los temas, quizás con un punto más agresivo de lo que era Joanatan. Contaron con una buena respuesta del público desde el inicio de "Lethal liberty" hasta el final marcado con "Possessed", especialmente con "Mili K.K", muy coreado ese "¡solo pa joder!" aunque no aprovecharon del todo bien su tiempo y terminaron diez minutos antes de lo que marcaban los horarios.
Orden Ogan era una de las bandas más esperadas del día. Yo también tenía bastantes ganas de verlos, lo que había escuchado me gustaba y quería comprobar cómo se las gastaban en directo. Con un escenario lleno de esqueletos salieron con el sonido aún por ajustar, que ya sería mejor para la segunda canción "F.E.V.E.R", aunque en general los coros fueron en vano porque no se oían. Su cantante Niels estuvo simpático, haciendo corear al público parte de las letras, pero cambiándolo por la palabra "beer" que siempre funciona mejor, como en el caso de "The order of fear", un tema nuevo llamado igual que el disco que está por salir, en el que se coreaba "beer, beer and beer". "Come with me to the other side", "Inferno" o "Gunman", que fue una fiesta, sonaron antes de la despedida final con "The things we believe in". Me gustó mucho Orden Ogan y la gente lo pasó en grande, aunque en directo no percibí mucho esa aura oscura que tiene su música cuando la escuchas en casa.
Se hizo esperar unos minutos Doro, muy querida en este país y uno de los platos fuertes del día, que empezó su descarga recordando a Warlock con "I rule the ruins", "Earthshaker rock" y "Burning the witches". Es maravilloso ver a esta mujer, que a sus 60 años sigue con la voz intacta y nunca parece tener un mal día, siempre que la veo está perfecta, no para de derrochar simpatía, mover la cabeza y tener gestos hacia el público. El día que la vea mal, me preocuparé de verdad. Doro fue una de las triunfadoras del día, recibió toneladas de amor y ella respondió dando un conciertazo donde obviamente no faltaron todos los clásicos para cantar como "Raise your fists in the air", "Breaking the law" de Judas Priest y "All we are", siempre muy alargada para repetir el estribillo hasta la saciedad. No faltó tampoco la balada "Fur immer" ni "Revenge", la más cañera del set que me encantó, vaya pelotazo. La despedida final fue con el himno "All for metal". Enorme Doro, por algo la llaman la reina.
Otro de los más esperados del día eran Eluveitie, que tras su cancelación el año pasado y ofrecerse a tocar unos temas en acústico para calmar los ánimos se ganaron a pulso estar esta edición. Tienen una legión de fans en España y siempre son bien recibidos en los festivales, y aquí no iba a ser menos. Los suizos son una de esas bandas que te sacan de los cánones con su mezcla de metal extremo con instrumentos tradicionales como el arpa o la zanfoña y siempre me resulta agradable verlos. "Exile" y "Nil" dieron el pistoletazo de salida, a las que siguió el temazo "Epona", momento en el que yo estaba otra vez con la boca otra vez escuchando a Fabienne, que en otro momentazo se quedó sola para cantar "Anu", antes de "A rose for Epona". Aunque a mí me gustan más los temas melódicos y con las voces compartidas, también hubo momentos para los más cañeros centrados en los guturales de Chrigel como la recta final de "Aidus", "Ategnatos" o la despedida con el temazo "Inis mona". Eluveitie estuvieron muy bien, ellos se mostraron más que agradecidos, el público lo gozó, y el Z! se apuntó otro éxito.
Turno para el cabeza de cartel indiscutible del día, los míticos Europe, que congregaron en el recinto a mucho público y quienes para muchos serían, a la vez, una subida de adrenalina y un bajón importante, aunque pueda parecer contradictorio. La banda estuvo muy bien y dio un concierto muy bueno, pero de las dos horas y diez que estaba programado en los horarios, salieron diez minutos tarde y se fueron nada menos que cuarenta antes, por lo que se nos quedó a todos un poco cara de pasmados. Desconozco que pasó ahí, si la banda tocó lo que habían pactado y los horarios estaban mal o algo que no sabemos ocurrió y se acortó la actuación, pero los de Joey Tempest no tocaron el tiempo que se anunció. Eso sí, lo que tocaron, estuvieron en su línea, con un sonidazo y a gran nivel.
Salieron con "On broken wings" y "Rock the night", que puso patas arriba IFEZA, para bajar luego las pulsaciones con otros temas como "Walk the earth" o "Open your heart". Joey Tempest cantó muy bien y estuvo muy comunicativo, soltando varios hilarantes "¡qué pasa, majos!" en perfecto español y, aunque le vi algo más comedido en cuanto a movimiento que otras veces, él lleva todo el peso del show. "Stormwind", "War of kings" o "Ready or not", con Tempest a la guitarra también sonaron, aunque claramente la palma se la llevan siempre "Superstitious", "Cherokee" y por supuesto "Carrie", esperadísima. Todos sabíamos cuál era el final aunque no lo esperábamos en ese momento, la mítica melodía de "The final countdown" empezó a sonar y en ese momento llegué a pensar que había más móviles grabando que personas en el concierto. Lógicamente la fiesta fue total, aunque el momento posterior fue de desconcierto general, y sí, Europe terminaron.
En ese momento, yo solo tenía un pensamiento en la cabeza y era que no tuviéramos que esperar 50 minutos hasta el comienzo programado del siguiente concierto, porque después de tantas horas y con el cansancio acumulado, una espera así mata a cualquiera. Afortunadamente no fue así y Jelusick aparecieron por el Copper Stage a presentar su disco "Follow the blind man", que, si no lo habéis escuchado, os aconsejo darle una vuelta porque suena impresionante. Tenía muchas ganas de ver a Dino y mucha gente se quedó a verle, algo que sorprendió al propio vocalista y agradeció.
Comenzaron con "Reign of vultures", la primera del disco que presentaron ampliamente con "Acid rain", "Died", "The great divide" o "Healer", arrancada vocalmente por su batería Mario Lepoglavec. También hubo tiempo para dos versiones, "The look" de Roxette y "Fade away" de Animal Drive. Dino, que se encarga tanto de las voces como de los teclados, tiene un vozarrón, ha sacado un discazo y le acompaña una banda excelente, el resultado solo podía salir bien y fue otro conciertazo. Me gustó muchísimo cómo sonó el trallazo "What I want", previo a la despedida final con "Animal inside" y "Fligh high again".
El broche al día lo ponían los clásicos del rock patrio Obus, que llevan tanto tiempo haciendo el mismo show que uno ya sabe perfectamente lo que se va a encontrar en repertorio, gestos, movimientos, etc. Pero es que demostraron en el Z! que tampoco necesitan nada más, menudo conciertazo se marcaron, de las veces que más me han gustado. Además, se aprovecharon de la situación del tiempo desaprovechado de Obus y alargaron su actuación un buen rato más de los sesenta minutos que tenían. Lo que sí me sorprendió fue el buen uso que le dieron a la pantalla con proyecciones distintas para cada canción y la lluvia de confeti final, fueron los únicos en el día que hicieron en condiciones ambas cosas.
El repertorio, pues lo clásico, "Necesito más", "La raya", "El que más", "Que te jodan", "Pesadilla nuclear", que me encanta, "Dinero, dinero", "Juego sucio", "Te visitará la muerte", "Autopista", "Prepárate" y "Vamos muy bien", se escribe del tirón y de memoria. Ver a Obus es entretenido gracias a un Fortu que recibe todas la miradas con sus bailes y su actitud de "aquí estoy yo". Eso sí, entre "Prepárate" y "Vamos muy bien" tuvimos diez minutos de interludio musical sin gran contenido poco apto para las tres de la mañana.
Gran concierto de Obus para terminar una jornada francamente buena, con un sonido en general excelente y un nivel muy alto de conciertos.
Crónica: Luis Martín
Fotos: NachoGS