¡Hora del rock en Keep the Flame! Hoy, para animar la semana, os presentamos el segundo disco de los asturianos Drunken Buddha. "II" es un álbum repleto de hard rock de calidad que no defraudará a los amantes de los sonidos más clásicos.

¿A qué esperáis para descubrirlo?

 

Hay grupos que tienen un “algo” especial, una luz propia que les hace brillar por encima del resto, aunque no hayan inventado nada, a pesar de que en su estilo habiten las bandas más legendarias del rock y el metal. Tal es el caso de los asturianos Drunken Buddha, a los que la mayoría descubrimos gracias a su participación en la WOA Metal Battle Spain, certamen en el que arrasaron y en el que terminaron llevándose un tercer puesto en la final internacional del mítico festival de Wacken. Este quinteto es un grupo de carácter clásico, que navega, como otros muchos antes, en las aguas del hard rock y el heavy metal, pero lo hace con una clase y naturalidad abrumadora. Si su primer disco os gustó, no os decepcionará en absoluto este “II” y si lo tuyo son los estilos más clásicos, no dudes en darle al “play” ya, no te vas a arrepentir.

Y es que “II” tiene el magentismo que ya mostrase su debut homónimo, el de las cosas auténticas y bien hechas. ¿No me crees? Prepara tu reproductor, dale al play, cierra los ojos y en cuanto comiencen a sonar los imponentes teclados “March to Dementia” te verás transportado a otro tiempo mejor. Los nueve temas que componen este álbum tienen un claro regusto a esa época gloriosa para el rock que fueron los 70’s y gran parte de los 80’s, perdón, me corrijo, un delicioso regusto.
El secreto de este viaje temporal reside en buena parte en dos instrumentos, los teclados de Mario Herrero y el chorro de voz de Michael Arthur Long. Sin querer desmerecer a Kay Fernández, Fran Fidalgo o Diego Riesto, pues su trabajo es inapelable, el toque distintivo es propiedad de los dos primeros. Los teclados de Mario Herrero aportan a los temas una atmósfera especial y son un acierto en todo momento, protagonistas absolutos cuando deben y fieles compañeros de la guitarra de Diego en cuanto es precioso. La voz de Michael Arthur Long es harina de otro costal, desde la irrupción de Jesús Trujillo con ElDorado, no escuchaba un chorro de voz tan perfecto para el estilo que Drunken Buddha propone.

En cuanto a los temas, la banda ha elegido como single el potente “Hang’em High”, que deja claras las virtudes del sonido de la banda. Una combinación perfecta entre esa potencia inusitada propia del metal combinada y la nitidez del rock más melódico. Pero no os creáis que este “II” es todo decibelios y zapatilla, también hay momentos intimistas como el baladón final de “Three Shots” o el medio tiempo “Back Where I Belong”. Aunque si de verdad quieres enamorarte de Drunken Buddha, debes escuchar “Devil’s Breath”, si después de esos tres minutos y treinta y siete segundos permaneces cual estatua sin mover un poco aunque sea tu cuello o tus pies, es que lo tuyo no es el rock.
Un detalle no musical que me encanta de este “II” es la línea continuista del diseño del álbum, con una ilustración de Yori Moriarty (@onlytatustudio) y diseño de Fran Velasco (efless.com) se mantiene el estilo del debut y crea una imagen personal de la banda.

Estamos sin lugar a dudas ante una de las bandas más prometedoras de la escena rockera asturiana y una gran promesa a nivel nacional. El tiempo, el trabajo duro, la suerte y el público dirán si Drunken Buddha consiguen llegar a tocar el Olimpo del rock patrio o sufren el mal endémico de esta apática escena, personalmente yo apuesto por lo primero, calidad tienen de sobra para ello.


Tracklist:

1 - March To Dementia
2 - Sea Of Madness
3 - Devil’s Breath
4 - Purple Skin
5 - Hang ‘Em High
6 - Back Where I Belong
7 - Throw Your Life Away
8 - The King
9 - Three Shots

 

Drunken Buddha son:

Michael Arthur Long – Voz
Mario Herrero – Teclado
Diego Riesgo – Guitarra
Fran Fidalgo – Bajo
Kay Fernández – Batería



Nota: 8/10
Review realizada por FelipeSM