El pasado mes de octubre veía la luz vía Rockestatal Records, el primer disco de Fukushima. "Playing to Kill", es un prometedor debut repleto de metal de la banda formada por miembros de La Raíz y Sujeto K, que hoy JuanF nos presenta.

¿A qué esperáis para descubrirlo?

 

La marchitación de La Raíz dejó muchas novedades musicales de muy diverso calado. Por una parte, nos concedió el grupo indie-rock Valira del que también es partícipe el aporreaparches del grupo más adelante criticado; y Nativa, un grupo más presente en el germen clásico de su banda matriz, con un mestizaje característico que recuerda a los valencianos ZOO en algunos aspectos. Pero todo ello está alejado de lo que es Fukushima. Felipe Torres se ha metido de lleno en una de sus pasiones, el metal puro y aguerrido, con este nuevo proyecto. Se junta con el guitarrista Xavi Martínez (Sujeto K) y con otros compañeros de profesión de la talla de Simón Moratal a las voces, Carlos Contreras al bajo y Fernando Martínez a la otra guitarra. Juntos han formado esta electrizante banda que tiene mucho que contar.

Su primer trabajo discográfico viene de la mano del sello Rock Estatal Records y se titula “Playing To Kill”. Lo cierto es que, desde el primer momento, cuando ves la portada entra de lleno por los ojos. Esa capacidad de captación instantánea corre a cargo de Nanipaldi Xexuprim, cuestión que se repite dentro del libreto y que le hizo entrar en nuestro concurso de mejores diseños de portadas nacionales. Pero aquí lo que verdaderamente interesa en saber que esconde musicalmente esta nueva propuesta, pues no todo es la belleza y menos si hablamos de música.

Todo comienza con una intro calificable de… extraña. Y nada más finalizar da la mano directamente al tema que da vida al disco: “Playing to Kill”. De primeras podemos ver una voz de Simón Moratal rasgada, de la escuela Kilmister, pero con rangos actuales. La melodía refleja rapidez y fiesta, mientras que el solo de guitarra es sinónimo de “futurista”. Es la presentación de la banda, una entrada que deja claro el porqué de la existencia de Fukushima. Pero aún falta mucho por ver, sobre todo cuando to sorprender con “American Dream”, un paso más en la adrenalina desprendida por los altavoces y con una letra claramente reivindicativa y llena de mensaje. Gritan el “América” como si se tratasen de Rammstein, pero siendo de casa.

Mientras suena la explosiva y reposada “My Friend”, tema utilizado como primer single de la banda, me viene a la mente un hecho claro y creo que muy acertado en mi análisis. Este género que podría ser heavy metal o stoner, hubiese triunfado de haber surgido en otra época. Esos finales de los noventa que renovaron la industria hubiesen vibrado con este tema, mientras que en YouTube no llega a 10.000 visualizaciones. Las cifras no demuestran la calidad, pero siempre es buen reivindicar lo que debe considerarse como una injusticia. Avanzando en el disco, llegamos al ecuador con una oda a uno de sus más que claros referentes musicales: White Zombie. “Thunder Kiss ‘65” suena muy limpia en esta versión, españolizada con cortes de voz sobre el fondo y que demuestra la gran versatilidad de la banda. Esa versatilidad se puede notar también con “Downtown”, un tema claramente enfocado al nu-metal de los Rage Against the Machine. Siempre se caracterizaron por tocar las pelotas al poder y, ahora que vuelven a estar de moda, se agradece ver artistas que aún los llevan en sus genes.

“Devil Inside” me parece uno de los tracks más disfrutables del disco en tanto aparecen como una forma más de poner la fuerza y la garra sin necesidad de surcar ritmos súper rápidos e imposibles. Creo que se podría considerar la perla de este disco, pues te la encuentras como una canción aparentemente inofensiva, pero te encandila en cuanto te adentras en su interior. Pero todas estas reflexiones caen en saco roto cuando nos concienciamos de que todo el disco tiene una calidad altamente apreciable. “Very Bad Things” es otra composición de medio tempo que acaba desembocando en una serie de riffs impecables que mantiene todo el rato el tipo y que nunca decaen. Además, tienen un final explosivo que me recuerda mucho a Crisix, y hasta aquí puedo leer. Comprobadlo vosotros mismos.

Llega la recta final con la contundencia en la batería de Pipe Torres con “Empty Brains”. Son la fuerza que nunca llegó a tener Mötorhead y que muchos acabamos echando en falta, pese a ser de las cinco mejores bandas que ha dado el género en la historia de la música. Pero es que me flipan estos finales que se van de madre, que acaban acabando en un cúmulo de sensaciones, todas ellas exaltadas al máximo, y con un sentimiento de vacío en cuanto llega su final. Cierra el disco “No Surrender”, un tema que juega al despiste. Entre como una balada, transmitiendo una sensación de versatilidad final para dejar descansar al cuerpo. Pero de repente coge fuerzas y te encamina hasta la resistencia y la lucha contra tu superior. Nunca rendirte como premisa para la vida, donde no hay cabida para la obediencia esclava.

Finaliza y deja con unas sensaciones espectaculares. Es uno de los mejores trabajos sacados en 2019, un primer trabajo discográfico excepcional. “Playing to Kill” contiene la fuerza que necesitábamos, con letras que rehúsan estar vacías. Así da gusto que salgan nuevas formaciones musicales, con las ideas tan claras y con la capacidad técnica y práctica para llevarlas a cabo. Desde Gandía, esperemos que Fukushima consigan todo lo que se propongan en este mundo discográfico y que Valira, La Raíz, Sujeto K y todos los proyectos de los que depende su continuidad les proporcionen la libertad necesaria para que puedan rodar por España sin ataduras. Todos grandes grupos, todos buenos músicos.

No obstante, tengo miedo de que esta banda acabe siendo un divertimento puntual más que un proyecto consolidado. Son muchos los casos que pueden servir como fuente para corroborar esto y más en un momento donde vende más el mestizaje que el metal bien entendido. No es una crítica de géneros, pues soy el primero que escucha tanta variedad musical que no cabría en todo este texto. Pero a veces es necesario apoyar algo para que no se acabe extinguiendo, hay que revitalizar la escena y bandas como Fukushima tienen la clave de seguir avivando la llama. No es cosa de meter presión, pero sí de persistir y combatir las adversidades.

 

Fukushima son:

Simón Moratal – Voz
Carlos Contreras – Bajo
Fernando Martínez – Guitarra
Felipe Torres – Batería
Xavi Martínez – Guitarra

 

Tracklist:

1- Intro – To Kill
2- Playing to Kill
3- American Dream
4- My Friend
5- Thunder Kill ‘65
6- Downtown
7- Devil Inside
8- Very Bad Things
9- Empty Brains
10- No Surrender

 

Nota: 9/10

Review realizada por Juan Fernández