El pasado mes de octubre veía la luz “Animal Queendom”, el segundo álbum de la banda sevillana de psychometal Docka Pussel. Un disco que esta noche nos presenta nuestro redactor Nui en esta review.

¿A qué esperáis para descubrirlo?

 

 

Revisamos de nuevo el territorio nacional para encontrar algo de morfina para tanto estrés diario, un placebo o un poco de sustancia edulcorada que nos sacude y nos libere, y así es como nos encontramos con Docka Pussel, una formación proveniente de Sevilla que nos atrapa con su segundo trabajo de larga duración.

“Animal Queendom” es un álbum catalogado como “disco inusual”, o al menos así lo ha hecho mi mente tras el primer análisis, en el que mis oídos se vieron sometidos a una avalancha de incomprensibles notas.

Entre otras cosas el hallazgo mayúsculo lo encontramos con la existencia de la vocalista Zark, ella es la personificación conceptual del mundo animal matriarcal que sugiere el título del álbum, salvaje y dominante, lidera las canciones con su apabullante voz y, simplemente, arrolla con todos los oídos que pretenden hacerle frente. Una chica que desgarra el aire como muy pocas han sabido hacer; de hecho, es escucharla y resulta inmediato la reminiscencia de otras grandes artistas como Johan Liiva (Arch Enemy en los 90), y Alissa White-Gluz (The Agonist en sus inicios), no obstante, no solo está esa visceral forma de gritar y entonar todo tipo de letras, hay en ella una versatilidad hegemónica que le permite variar el timbre de manera impresionante, guturales bien ejecutados, fragmentos de canto limpio y episodios de cierta locura pícara con la que podríamos parafrasear a Yolandi Visser de Die Antword (en temas como “Blood” y “Tear Me Apart”). Sin duda, un muy buen punto a favor para la elocuencia del álbum.

El estilo de Docka Pussel es, ciertamente, complicadillo de definir, es una mezcolanza personal que parte de la cosmovisión sonora de un grupo abierto a las posibilidades. Notamos con rotundidad que el voluminoso sonido del álbum comprende arquitecturas técnicas y melódicas, retoques death y suspiros rítmicos que evolucionan hacia estilos tan lejanos al metal como lo es el jazz y el rock experimental.

Con razón la propia banda adoptó una nomenclatura única para autodenominarse de manera rigurosa, “psychometal” fue la palabra seleccionada por ellos, tal vez un poco precipitado el neologismo, pero habiendo tantas matizaciones se vuelve aceptable para el oyente medio, aunque yo diría que se mueve en el borde de diversas caras consolidadas por el nu metal, el hardcore refinado y el progressive.

Como segundo álbum se percibe en él un aura de excelencia porque, sin duda, la banda se muestra como un grupo maduro y experimentado, con las ideas muy claras y con buena imaginación. No han forjado un material extraterrestre, pero sí han combinado elementos tan diversos que la fusión se escapa de lo habitual, lo que siempre será de agradecer.

 

Tracklist:

  1. Donkey Fluffer
  2. DSM-5 (reddish)
  3. Blood
  4. Tear Me Apart
  5. Animal Queendom
  6. Enkidu´s Fate
  7. Wildcat
  8. Every Life I Died
  9. The Gift

 

Docka Pussel son:

Zark: Voz
Öjka: Guitarra
Gorospe: Batería
Floho: Bajo

 

Nota: 8/10

Review realizada por Nui