"La Montaña Desnuda" es el más reciente y definitivo trabajo de la banda valenciana Nodriza. Un prometedor trabajo que hoy analiza Nui.

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Ya hemos alcanzado el ecuador del presente año y las formaciones nacionales han brillado bastante más de lo esperado. El afirmar que el metal español está alcanzando un nuevo nivel no es para nada una afirmación atrevida, y es en este clima de estupefacción donde nos encontramos con los valencianos Nodriza, banda que puede presumir de nadar contracorriente.

“La Montaña Desnuda”, título de este trabajo que resulta ser su primer full-length, se define por perderse en nomenclaturas y descripciones poco fiables, el sonido que profesa este álbum es tan dispar que supone un desafío para el análisis formal. Dicho esto, no es este curioso dato lo que destaca con más fuerza sino su predominante sentimentalismo.

El trabajo se fundamenta en un desfile de riffs groove, algunos acercándose al djent con descaro, metidos en una composición con algunos intervalos parecidos a los relajantes pasajes del progressive, aunque sin pronunciarse con la rotundidad propia de ese género. Luego los arranques vocales están claramente sacados del mundo -core, por lo que el desgarro de las cuerdas vocales es continuo.

Lo curioso de tanto atrevido conjunto recae en que los tempos son medios, bastante relajados pese a los notorias influencias que hay detrás, y el canto es agresivo pero las letras no hacen apología de la violencia ni de otras concepciones tan negativas. Todas las composiciones giran a un claro enfoque del intimismo, de luchas sentimentales de todo tipo, algo reflejado en las letras y en el desempeño de la instrumentación, guitarras que lloran notas que impactan en la superficie de la montaña desnuda y batería que resuena con leves impactos, interludios instrumentales (“Escucha al frío”, “Corre Fuerte”, “Mi Pasado Desnudo”) que relajan con su melancolía refinada y, sin ir más lejos, el título de las 10 canciones parecen breves anotaciones de un diario decadente pero con toques de optimismo.

El factor humano que resulta ser Víctor Bellot es difícil de ignorar. Sus constantes gritos con una técnica vocal propia del hardcore, sustentada por una voz raspada ideal para el thrash le convierten, sin duda, en un vocalista que posee todas las características idóneas para una formación estilística como esta, reformulada para acompañar a todo lo hardcoreta, groovie, y alternativo. Siendo directa y desgarradora en los momentos de mayor penosidad lírica, Víctor puede sorprender con su frescura natural, siendo directo con su rabia vitalicia, aunque entre tanto grito noto en falta un poco más de respiro vocal, algo de variedad para equiparar las melodías y su técnica. En canciones como "Orgullo Vacío" y "Gracias por Existir" podemos escucharle con una ejecución más tranquila, acercándose disimuladamente al campo del metalcore y del progressive más ambiguo, y es justamente este sonido lo que logra una mayor sinergia entre la instrumentación y él mismo.

La producción es un tema que debo de matizar porque si bien es cierto que el sonido de los instrumentos es claro y preciso, sobretodo el del bajo y de la batería que son los más destacables desde mi punto de vista, hay cierto desequilibrio en la mezcla final de la obra ya que los altibajos del volumen en los diferentes pasajes de cada canción están algo exagerados, y para aquellos que poseen un oído quisiquilloso como el mío lo más probable es que se vean obligados a regular el volumen con cierta frecuencia para contrarrestar tales contrastes.

Este álbum posee el encanto de la incertidumbre, la mayoría de la gente se queda anclada ante el efecto sorprendente (y superficial) de no poder definir con exactitud el perfil característico de la banda, a fin de cuentas el álbum es como un misceláneo de muchas bandas pertenecientes a géneros ya de por sí complejos para el análisis, pero la verdadera gracia de "La Montaña Desnuda" reside en los fuertes sentimientos arraigados en sus letras y en la dualidad entre pena y lucha que simulan sus melodías. Siendo alternativo en sus formas este trabajo despide una intensa aura de la condición humana, la vida es dura pero hay que seguir luchando.

Tracklist:

1. El Camino de la Reina
2. Devorado por Quién
3. Escucha al frío
4. Orgullo Vacío
5. Como Perros de Paja
6. Corre Fuerte
7. Gracias por Existir
8. Seductora Esclavitud
9. Mi Pasado Desnudo
10. Refugio en el Abismo

Nodriza son:

Víctor Bellot – Voz
Javier Moltó – Guitarra
Manuel Martínez – Bajo
Adrià Puchalt – Batería

Nota: 7.75/10

Review realizada por Nui