"Érase..." es el último disco de la banda uruguaya La Vela Puerca, dieciséis temas que hoy Miriam nos analiza.

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Corría la Nochebuena de 1995 cuando las televisiones uruguayas presentaban en concurso a unos desconocidos La Vela Puerca, ignorantes por aquel entonces de que hoy, veinte años después, se convertirían en unas de las bandas de rock más importantes de América Latina. Con esa gran responsabilidad a sus espaldas, la de no bajar nunca el listón, los de Uruguay traen, de la mano de Rock Estatal Records, su sexto trabajo de estudio, “Érase…”.

La caja de música se abre y la bailarina comienza a girar gracias a la introducción al primer capítulo de esta particular colección de cuentos. “Chamán” se inicia con la belleza intrínseca a la sencillez y la calma, pero el ritmo se acelerará gracias a las melódicas guitarras de “La calle adicción”, que tiene el sabor del rock clásico mezclado con la frescura característica de La vela puerca. “El soldado de plomo” sigue esta línea más clásica, con una fórmula quizás más pegadiza que la anterior, si eso era posible. Más rítmica, pero con ese toque metalero que tanto nos gusta.

El ritmo sigue in crescendo para llegar a “El primero” y acercarse con ella a un sonido mucho más folk. El toque de gracia viene de la mano de los vientos, que marcan la diferencia en este corte tan cercano a cualquier público que desee iniciarse en el mundo de los de Uruguay. Como culmen a esta primera parte, “Buenas mascotas” no dejará indiferente a nadie. El corte más potente de los sonados hasta el momento, muestra la mejor combinación guitarrística con un solo no excesivamente duro pero agradecido en su forma. Además, el viento final añade un cierre con cierto toque de epicidad.

La guitarra acústica tocada en plena naturaleza en “Araucaria” deja entrever que este segundo capítulo tendrá un matiz mucho más calmado, mucho más sentimental. Y así sucede con “¿Ves?”, una mezcla de pop y folk acústico que muestra la versión más íntima y trascendental de La Vela Puerca, con un juego a dos voces que aporta aún más profundidad de la que el tema posee de por sí. Las guitarras vuelven con fuerza en “Sin avisar”, donde los latinos dejan de lado la tranquilidad anterior para acercarse ligeramente a ritmos más punk.

La mosca, aquel de “Para no verte más”, suena demasiado similar al siguiente corte titulado “Habeo” y que puede incluso saciar con la repetida utilización del pop como recurso base. ¿Dónde está la Vela que tanto enganchaba años atrás? Su sucesora, “La madeja”, posee una letra especialmente bella en su estribillo pero, desafortunadamente, su melodía llega a aburrir.

El tercer y último capítulo, “El agua”, se inicia de nuevo con un acústico de guitarra, esta vez acompañada de acordeón y sonido de agua. El primer corte de esta nueva etapa, “Canción para uno”, no avanza en absoluto ni logra superar las quejas de la parte anterior. Sí, está bien que un grupo con la energía de La vela puerca quiera incluir temas más calmados, pero que esa sea la tónica general de todo un trabajo es incluso decepcionante para aquellos que necesiten mucha más fuerza y que recurrieran a los de Uruguay a la espera de un disco de la talla de aquel “Piel y hueso”. “Mi tensión” parece que quiere romper la línea marcada y comienza de la mano de enérgicas guitarras y vientos que marcan esta aceleración rítmica que, realmente, es de agradecer.

El folk vuelve a nuestras vidas y lo hace de la mano de “La vuelta al sol”, que no aporta nada nuevo, aunque vocalmente sea la mejor versión de todo el redondo. Sin embargo, si algo hay que agradecer en este tipo de cortes es su brevedad, ya que 16 canciones de este estilo que duren más de los dos minutos serían realmente aburridas. “Su ley” trae de nuevo ese sonido con regusto épico que, afortunadamente, nos regala el mejor solo de guitarra de todo el trabajo. Y, como culmen, el “Epílogo” de esta obra literaria cierra con una melodía acústica de cuerda y viento que resume a la perfección el significado de todo el trabajo.

Personalmente, esperaba mucho más de La vela puerca en su combinación con Rock Estatal Records. Pero, sea como fuere, los de Uruguay saben bien cómo hacer lo que tantos años llevan haciendo y logran convencer a cualquier tipo de público, pero especialmente a aquel que quiere iniciarse lentamente en el sello Rock. ¿El único pecado? Sonar excesivamente comerciales. Un disco un poco aburrido como tónica general, que no logra aportar nada especial para engancharte a él.

 

Tracklist:

  1. Capítulo 1: Chamán
  2. La calle adicción
  3. El soldado de plomo
  4. El primero
  5. Buenas mascotas
  6. Capítulo II: Araucaria
  7. ¿Ves?
  8. Sin avisar
  9. Habeo
  10. La madeja
  11. Capítulo III: El agua
  12. Canción para uno
  13. Mi tensión
  14. La vuelta al sol
  15. Su ley
  16. Epílogo

 

La vela puerca son:

Sebastián Teysera – Voces
Sebastián Cebreiro – Voces
Nicolás Lieutier – Bajo
Carlos Quijano – Saxo
Alejandro Piccone – Trompeta
Santiago Butler – Guitarra
Rafael Di Bello – Guitarra
José Canedo – Batería

 

Nota: 6’5/10

Review realizada por Miriam