Conciertos, conciertos y más conciertos. ¿Pero realmente la cartera puede soportarlo? ¿O la música se está convirtiendo en un placer al alcance de unos pocos?

¿Vosotros qué opinais? ¡Aquí os dejamos la opinión de FelipeSM!

 

 

Actualmente vivimos en una época en la que los conciertos de rock y metal proliferan como caracoles tras una tarde de lluvia. En pleno agosto, la agenda para otoño/invierno comienza a saturarse de múltiples opciones. Pero ante tan variada y abundante oferta, la respuesta del público suele ser mediocre y 100 personas en una sala de 300-400 son un éxito rotundo…

Existen muchos factores a analizar si buscamos el motivo de esta respuesta (saturación, poco interés, postureo…) pero en mi opinión el primer y más claro motivo es aquel que mueve nuestro mundo: el dinero.

Si revisamos los datos rápidamente, veréis en dos segundos el problema. Supongamos que vivimos en Oviedo (Asturies) y este próximo mes de octubre queremos ir a ver a Eric Martin en Gijón (17€), a Ross the Boss en Oviedo (25€), Ankor en Oviedo (12€) y Mala Reputación en Gijón (12€). Un menú más que apetecible y no muy descabellado, que supondría 66€ solo en entradas. Seguimos. Sumamos 2,5€ por cada trayecto en autobús a Gijón, como iremos dos veces y volveremos otras tantas, sumamos 10€, 76€. Ya que estamos de concierto, siempre nos apetecerán un par de cervezas, pongamos que a 2,5€ por botellín y que bebemos dos en cada concierto, 20€ más. Al final nuestros cuatro conciertos salen por 96€.

La cifra no parece muy elevada, pero si buscamos el salario medio de Asturies nos encontramos con que es de 1132€ mensuales. Si de ahí le quitamos el valor medio del alquiler en Asturies, 617€, nos quedan 515€. Con esos quinientos euros, toca pagar gastos de la casa, gasolina, internet, comida, vida social, gastos imprevistos, ropa y nuestros 96€. Como veis, las cuentas van ajustadas y al final alguno de los eventos se caerá de los planes.
Y esto pensando en personas que trabajan, si eres parado la cosa se complica mucho más. Y si eres estudiante sin ingresos más allá de la aportación familiar, seamos serios, entre ir de fiesta con la masa o ser el “raro” que va a ver “melenudos”, ¿qué creéis que escoge un joven de 18-20 años?

La solución es complicada y no pasa por ahogar más aún el margen de beneficio de los promotores y salas locales, a fin de cuentas son empresas que dan trabajo y debe ofrecer unas cuentas balanceadas. Subir los salarios o bajar los alquileres sería una gran ayuda, pero no creo en los milagros.
Personalmente creo que los ayuntamientos deben involucrarse más con aquellos que promueven la cultura en sus localidades. Más que nada, porque esta debería ser una opción de ocio más y no un capricho casual.
Así a bote pronto se me ocurren varias opciones: pago del iva/sgae siempre que en el cartel esté presente una banda empadronada en la localidad, cesión de un espacio municipal para realizar conciertos, contratación de los promotores locales para la organización de las fiestas patronales… Todo ello ayudaría a los promotores a poder ofrecer mejores giras y arriesgarse más con los precios. Y la guinda sería no perseguir a las salas, no olvidemos que por ejemplo la sala FranelRock lleva casi año y medio cerrada… el apoyo a la cultura…

Ojalá algún día la música disfrutase de los mismos beneficios que tienen el fútbol o los toros en nuestro país. ¿Os imagináis a cualquier evento pidiendo 600.000€ por poner el logo de la ciudad en su cartelería?

¡Ah! Pero siempre se me olvida, la cultura no interesa, y nuestra música menos aún.

 

Texto por FelipeSM