Hoy Xell hace una reflexión sobre qué se entiende por apoyar la escena nacional y qué significado tiene realmente. Si tú también estás cansado de discusiones sobre este tema, sin duda no puedes perderte este artículo.

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 Últimamente parece que está en boca de todos lo de “que hay que apoyar la escena”. ¿Pero en qué consiste realmente apoyar la escena? ¿Ir a todos los conciertos de tu ciudad? ¿Ir a los conciertos que te gustan? ¿Ir a los eventos que montan tus amigos, compañeros de local de ensayo o el que monta el primo de la tía de tu novia? Algo que a priori debería resultar sencillo, como es disfrutar de una de las mayores pasiones del ser humano, está repleta de normas sociales que a menudo acaban en rencillas.

Una de las más básicas es el hecho de que si vas al concierto de Pepito, esperas que a cambio Pepito vaya al tuyo. ¿Qué pasa si Pepito no va a tu concierto? Pues que lo marcas con una cruz y ya no vas a ningún concierto de Pepito porque “Pepito no apoya la escena”. La idea de que a Pepito a lo mejor no le guste tu banda, o no pueda asistir a tu evento por otras razones, no entra en tu esquema. Definitivamente, Pepito no apoya la escena. Otra de los clásicos es que Juanito no apoya la escena porque nunca lo ves en los conciertos pero se deja 40€ cada semana en cubatas. Claramente a Juanito no le gusta la música porque decide invertir su dinero en salir de fiesta. Quizás Juanito tenga una habitación llena de vinilos y/o cds en su casa, pero como no lo vemos en nuestros conciertos, hemos decidido que Juanito merece la hoguera y está matando la escena.

Claro que hay excepciones y existen individuos que jamás lo verás pisar una sala de conciertos y luego se llenaran la boca de triunfos por Facebook, pero esta gente está perdida y ni merece la pena hablar sobre ellos. Y por supuesto, si al concierto de Pablo solo han ido cuatro gatos, significa que la escena está muerta. Ni se os ocurra pensar que a lo mejor es que al evento se le ha dado poca y/o mala promoción, que las bandas no interesan, o que la entrada quizás no era accesible o a lo mejor había mil eventos más ese mismo día.

Porque ese es otro problema, España no está preparada para la cantidad de eventos que se realizan diariamente. No somos Londres, donde cada día hay tres o cuatro conciertos, y se llenan. La economía española no puede permitirse tanta oferta de ocio y menos con los precios abusivos de las entradas, cortesía de nuestro querido IVA. Pero lo más sencillo es criticar y culparnos los unos a los otros. Está claro que hay aprovechados en este mundillo. Promotores que montan giras fantasmas, concursos que cobran precio de inscripción y contienen más fraude que las elecciones alemanas del 33 o bandas que lo único que les importa es el estrellato y no tienen ni 5 minutos para prestar atención a los grupos que hay a su alrededor. Pero cuando hablamos a nivel personal, de las decisiones que toman cada uno, ¿quiénes somos nosotros para decidir si “x” o “y” están apoyando la escena? ¿Acaso estamos obligados a ir a conciertos de bandas que no nos gustan solo por el hecho de que esa sala no esté vacía? ¿Existe realmente una escena? Por supuesto que hay una buena hermandad en la escena nacional, pero a veces esa misma hermandad se convierte en un gueto que excluye a otras bandas. Si montas un evento de bandas nacionales, qué menos que incluir alguna banda local que será capaz de atraer a algunos colegas.

En definitiva, la escena no existe, son los padres. Vive y deja vivir. Y disfruta, disfruta de la música, siguiendo tus propios principios y gustos musicales, no dejes que la presión social decida por ti.


Texto por Xell