Continuamos con el repaso a lo que dio de sí la decimosexta edición del Hellfest centrándonos en su segunda jornada, la del pasado viernes dieciséis de junio, en la que disfrutamos de bandas como Elegant Weapons, Def Leppard o Mötley Crüe.

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<Crónica día 1>

Comenzamos la jornada por la mañana en el Main Stage con la actuación de The Quireboys, se hace extraño ver a la banda en horario matutino y más aún escuchar temas como "Roses and Rings" o "Whipping boy" sin la voz del carismático frontman Spike. Haciendo honor a la verdad hay que reconocer que el guitarrista Guy Griffin, que asumió las labores vocales, no lo hizo nada mal. La banda sonó a la perfección y el concierto se pasó muy rápido, en el último tramo sonaron las indispensables "Seven O’Clock" y "Sex Party, una ración de rock clásico para el desayuno que logró animar a los más madrugadores.

Continuamos con los British Lion, más conocidos por ser la otra banda del bajista de Iron Maiden Steve Harris, llevan funcionando con este proyecto desde 2012 y ya cuenta con tres trabajos en su haber, de los que repasaron algunos de sus mejores temas como "This is my god" o "Lightning". Aunque en algunos pasajes puedan sonar algo a Maiden, en general la banda se mueve en terrenos más cercanos al hard rock, bien compenetrados sobre el escenario y con un Harris muy enchufado que conectó con la gente a pesar del horario y lo breve de su actuación.

Había expectación por ver a la nueva banda formada por el vocalista Ronnie Romero y el Judas Priest Ritchie Faulkner, a los que acompañan en esta aventura denominada Elegant Weapons, el batería Christopher Wiliams de Accept y el bajista Davey Rimmer de Uriah Heep. Una formación de lujo que cuenta con un trabajo que veía la luz este mismo año y que lleva por título "Horns For a Halo". En el Hellfest sólo pudimos ver una pequeña muestra de la calidad que atesora esta super banda, con un Ronnie Romero excelso en la voz y la guitarra de Faulkner alejada de la velocidad a la que muestra en Judas pero que logró satisfacer a los amantes del hard rock de corte más clásico. Queda ahora la duda si será un proyecto pasajero o logrará tener una continuidad en el tiempo.

Nada de echar la siesta, turno para Skid Row y su flamante nuevo vocalista Erik Grönwall, todo un acierto para suplir la ausencia de Sebastián Bach, una tarea complicada a priori. Los norteamericanos salieron a por todas dando cuenta de "Slave To The Grind" y "Big Guns" que sentaron las bases para una genial "18 And Life".  Del nuevo material sonó "The Gang’s All Here" durante la cual Erik se bajó al foso para cantarla junto a las primeras filas del entusiasmado público. La hora de la despedida llegó con "Youth Gone Wild", cuarenta y cinco minutos que se hicieron muy cortos dejando al público con ganas de más.

Nos acercamos hasta el nuevo escenario Valley, que pierde su carpa y pasa a estar al aire libre, para presenciar la actuación de Greg Puciato, ex-vocalista de The Dillinger Escape Plan. Greg hizo gala de su variado rango vocal con una energía desbocada y contagiosa. El vocalista norteamericano obsequió a sus incondicionales con un par de versiones "Then Bones" de Alice In Chains y un guiño a su anterior banda The Dillinger Escape Plan con la celebrada "One of Us Is the Killer". Un concierto muy dinámico que finalizó con "September City".

Turno para Def Leppard que ofrecieron un gran show, respaldados por un espectacular sonido estos tipos parecen disfrutar aún con lo que hacen. El batería Rick Allen lució una gran sonrisa durante todo el concierto y la dupla que forman las guitarras de Vivian Campbell y Philip Collen funcionó a la perfección.
Comenzaron con "Take What You Want", de su último trabajo, para encadenar rápidamente algunos clásicos como "Animal" y "Foolin". Unos cuantos temas lentos en mitad del show estuvieron a punto de calmar demasiado los ánimos, pero por suerte en el último tramo del concierto se recuperó toda la intensidad gracias a temas como "Pour Some Sugar on Me", "Rock of Ages" o "Photograph", en esta última las pantallas intercalaron fotografías históricas de la banda con algunas hechas ese mismo día a algunos fans en el Hellfest, una bonita forma de cerrar su paso por el Hellfest y agradecer a sus seguidores el apoyo durante tanto tiempo.

Mötley Crüe comenzó su espectáculo soltando la artillería pesada ya desde los primeros compases con "Wild Side" y "Shout At The Devil". El guitarrista John 5 que ha sustituido recientemente al icónico Mik Mars cumplió a la perfección clavando sus solos, al que más le costó seguir el ritmo de sus compañeros fue a Vince Neil, respaldado durante todo el concierto por dos coristas y bailarinas sudó la gota gorda para no dar demasiado el cante. Prácticamente no encadenaron dos temas seguidos durante todo el show, optando por intentar ganarse a la audiencia tirando de tópicos: Niki Sixx ondeando la bandera francesa, sacar a un fan al escenario o el rancio speech de Tommy Lee. Momentos en los que Vince Neil aprovechaba para recuperar fuelle, la sorpresa de la noche vino de la mano de Machine Gun Kelly que había actuado antes y regresó para colaborar en "The Dirt", no faltó por su puesto "Girls Girls Girls" para la que Tommy Lee cedió su puesto a su colega de baquetas en Machine Gun Kelly, corroborando el buen rollo existente entre ambas bandas. En la recta final "Primal Scream", un acierto incluirla entre los clásicos, logró caldear los ánimos antes de despedirse con la acelerada "Kickstart My Heart".

Y hasta aquí lo que dio de sí nuestra segunda jornada en el infierno, continuará…

Crónica: MiriamAR y NachoGS
Fotos: NachoGS