El verano sigue avanzando pero no podemos dejar de echar la vista atrás para recordar los grandes momentos que nos ha ido dejando. Sin duda el Resurrection Fest ha sido una de las grandes citas para muchos y nosotros no nos lo quisimos perder. Hoy os presentamos la primera crónica del festival, correspondiente a una Warm Up Party con nombres de la talla de Deftones, Bullet For My Valentine, OnzaBleed From Within, Bolu2Death, Serrabulho o Alien Weaponry.

¡No os perdáis la crónica y fotazas de Sheila Niebla!



Tras dos años de pandemia por fin, el pasado 29 de junio, la esperada 15ª edición del Resurrection Fest abría sus puertas en Viveiro. Cuatro escenarios, 120 bandas, un despliegue de medios abrumador y 5 días de música continua constituyeron la cita más ambiciosa del festival. Así, emocionados, ese miércoles llegamos a la jornada de inauguración, que comenzaba a las 5 de la tarde, dispuestos a darlo todo.

La ilusión y la energía por esta nueva entrega del evento se palpaban en el aire. Fue sin duda la Warm Up más multitudinaria de la historia del festival. Los encargados de dar el pistoletazo de salida fueron Bolu2 Death, una banda onubense que estrenó el Ritual Stage por todo lo alto, con una ocupación plena de buena parte de la explanada principal. Durante los 40 minutos que duró su actuación el público se entregó por completo a su hardcore, consiguiendo un circle pit y un wall of death ya al segundo tema. También aparecieron los primeros surferos y se despidieron con una audiencia coreando con intensidad su última canción.

 

Tras media hora de descanso Onza fueron los encargados de inaugurar el Main Stage. Interpretaron todo un despliegue de temas de su EP homónimo y también estrenaron en primicia un adelanto de su nuevo disco. “Peaje”, que así se llama esta canción, fue maravillosamente recibida por el público así como el resto de su setlist. Los asturianos, tras un gran alarde de energía sobre las tablas, dejaron a su audiencia con buen sabor de boca y ansias por lo que están a punto de estrenar.

De nuevo sobre el Ritual Stage, a las 19:20, empezaba uno de los bolos más locos de todo el festival. Serrabulho llegaron cargadísimos con su particular humor para sembrar el caos entre sus fans. Mucho grindcore, humor burdo, bailarinas, colchonetas, virutas de espuma y  un contacto continuado con el público consiguieron los primeros vasos rotos sobre la explanada. El crowdsurfing fue continuo (al que incluso se sumó su vocalista) y encontraron tiempo para interpretar un cover de Guns N’ Roses. Además, tuvieron a bien recibir a un generoso grupo de mujeres sobre el escenario que no pararon de hacer mosh pit sobre las tablas.

Bleed From Within fueron el punto de inflexión que señalaba el comienzo de los platos fuertes del día. La última vez que vimos a Scott Kennedy sobre el Main Stage fue sustituyendo al vocalista de While She Sleeps, Lawrence Taylor. De la misma manera que entonces su presencia no decepcionó, al igual que la del resto de su banda. De nuevo, pits y surferos casi continuos y más vasos hechos trizas bañaron el suelo del Resurrection. Si bien tocaron un compendio de su discografía, su último álbum “Shrine” fue el protagonista de su concierto.

A las 21:50 llegó el turno de los neozelandeses Alien Weaponry. El trío apareció con fuerza sobre el escenario, haciendo honor a sus raíces y ejecutando danzas maoríes. El hecho de tener que permanecer junto a sus micrófonos limitó su capacidad de conectar con el público, que se movió menos que con las bandas anteriores. Sin embargo, el crowdsurfing no cesó y su calidad musical fue suficiente para encandilar a sus fans. “Tangaroa” brilló con luz propia y su afamado “Kai Tangata” no pudo faltar en el setlist.

Bullet For My Valentine fue la penúltima banda de la noche. Comenzaron a las 23:20 arropados por un público cada vez más sobrecogido y animado. Escogieron canciones de toda su discografía contentando al adolescente interior de las generaciones más tempranas y también a sus fans más recientes. “Your Betrayal” dio el pistoletazo y, tal y como pasó en su visita allá por 2016, sonaron clásicas como “Tears Don’t Fall” o “Waking The Demon”, y también tuvo gran peso la presentación de su último disco homónimo. Con el calor de un público que lamentaba solamente una hora de concierto abandonaron el escenario entre vítores y tras lograr movimiento continuo entre su audiencia.

Los encargados de poner el broche final fueron Deftones. Por desgracia para ellos, el cansancio de los asistentes tras una primera jornada de locura empezó a hacerse notar. Aún así, a pesar del poco movimiento del público y de la disparidad de opiniones con respecto a la calidad de su concierto, lograron batir el récord de Warm Up más multitudinaria. Cierto es que Chino Moreno ya no es un chaval, pero no paró ni un minuto y exitazos como “Sextape”, “Bloody Cape” o “Rosemary” encandilaron a sus oyentes.

Con una audiencia ya exhausta, a las dos y media de la mañana se puso un punto y seguido. Era la hora de recargar pilas para aguantar el primer día de cuatro con la máquina a todo motor.

Crónica y fotos: Sheila Niebla