El pasado veintinueve de noviembre tuvo lugar en Oviedo una nueva edición del Otero Brutal Fest. En una única jornada seis bandas sobre el escenario y con el atractivo de ver en acción a Max & Iggor Cavalera interpretando los grandes éxitos de Sepultura.

Junto a ellos, A.R.D.E.N., Blast Open, Nashgul, Black Panthys Party, Healing Magic y Memoriam. Tras la cámara NachoGS, quien hoy nos relata todo lo acontecido.

 

La Sala Espacio Estilo de Oviedo acogió una nueva edición del Otero Brutal Fest, una edición que tanto a nivel musical, como de público y organizativo, puede calificarse de rotundo éxito. Pero lo mejor será comenzar por el principio:

Los encargados de inaugurar el festival fueron los cántabros A.R.D.E.N., tuvieron que enfrentarse al hándicap del escaso público presente en la sala, algo bastante habitual por desgracia en este tipo de festivales en los que mucha gente se pierde los primeros grupos. A pesar de esto no dudaron en entregarse al máximo y darnos una buena dosis de hardcore, con temas tan contundentes como “Telemierda”, “Represión” o “Condenado”. Los de Piélagos terminaron su correcta actuación con “Terroristas”, mientras la gente seguía llegando poco a poco a la sala.

Los siguientes en hacer acto de presencia fueron los locales Blast Open, con algo más de gente comenzaron con “The Roots Of Evil”, para continuar con “Coming For Us” temas de sobra conocidos por la afición asturiana y que obtuvieron una gran acogida. Blast Open salieron a tope desde el principio, con un Iván Canedo contagiando su energía al resto de sus compañeros. También pudimos escuchar un tema de más reciente factura, “Pool Of Blood”, que estará incluido en el nuevo trabajo en el que están trabajando en estos momentos. Blast Open aprovecharon el poco tiempo del que disponían en esta ocasión al máximo, pero inevitablemente llegó la despedida y para ello soltaron los dos últimos trallazos: “The Gates Of Hell” y “Blinded”.

Llegaba el turno de los gallegos Nashgul, la caña burra que practica el cuarteto pronto caló entre los amantes de los sonidos más extremos, repetían actuación en el Otero Brutal Fest y derrocharon agresividad y buen hacer sobre el escenario. Media hora en la que ofrecieron un rápido repaso por su discografía, centrándose en su último trabajo ‘Cárcava’, del que sonaron temas como “Progeria Inducida”, “Social Network” o “Satan Freak” con la que se despidieron.

La noche seguía avanzando, sobre las diez la Sala Estilo ya presentaba un gran aspecto. Llegaba el turno del desparrame total de la mano de Black Panthys Party. Presentaron su último trabajo “Uña, glande y mimbre”, a su actitud punk se le suma toda la caña del hardcore y unas letras en las que básicamente aprovechan para cagarse en todo. En el Otero sonaron temas como “Noche Con Marichalar”, “Sé Casto Y Formal,” Evita El Sexo Anal”, “Colegio De Educación Especial Infanta Elena II ” o “El Rey No Es Gay, Se Folló A Bárbara Rey”, sin duda una experiencia para ser vivida en directo y que no te la cuenten.

La cosa se ponía sería, llegaba el turno del death metal de Memoriam, la banda formada en 2016, tras el fallecimiento del batería de Bolt Thrower Martin "Kiddie" Kearns. La banda está integrada por Karl Willets (Bolt Thrower) voz, Frank Healy (Benediction, Cerebral Fix) al bajo, Scott Fairfax (Cerebral Fix) a la guitarra y Andy Whale (Bolt Thrower) a la batería. Comenzaron su clase magistral de death metal con “Shell Shock”, perteneciente a su último trabajo ‘Requiem For Manquind’. Los británicos continuaron dando embestidas durante cuarenta y cinco minutos, capitaneados por el irreductible Karl Willets que agitaba su larga cabellera, brindó con cerveza y se mostró bastante comunicativo con la audiencia. Consumaron una gran actuación con “Fixed Bayonets” y “Flatline” con la que se despidieron dejando al público más que satisfecho.

El siguiente grupo de la noche fue Healing Magic, en este grupo canta y toca el bajo un chico llamado Igor Amadeus Cavalera, el apellido no es casualidad, la banda del hijo de Max Cavalera ocupó un lugar privilegiado en el cartel, quizás demasiado. El grupo de reciente formación sólo cuenta con un EP llamado ‘Restoration’ del que fueron desgranando varios temas, una mezcla de estilos en los que están presentes el doom y el thrash. La actuación de Healing Magic fue el momento en que algunos aprovecharon para darse un respiro, la verdad que a estas alturas de la noche todos teníamos ganas de que empezaran a sonar ya los viejos éxitos de Sepultura.

Y por fin llegaba el turno de los hermanos Cavalera, Max e Igor interpretando un set-list centrado en dos piezas clave de Sepultura: ‘Beneath The Remains’ en su treinta aniversario y ‘Arise’. Una banda y unos trabajos que han servido de influencia e inspiración a cientos de músicos en las últimas décadas y que ha hecho evolucionar este estilo de música.
El paso de los hermanos Cavalera por el Otero no defraudó a nadie. Los brasileños comenzaban a repartir cera con “Beneath The Remains” e “Innerself”, en un concierto que les fue de cara desde el principio. Tanto los hermanos como el resto de la banda hicieron un gran papel, y es que con semejante set-list y la sala casi a rebosar y entregada, el éxito estaba casi asegurado. Sonaron en la noche ovetense temas tan fundamentales como “Slaves Of Pain”, “Primitive Future”, “Arise” o “Desperate Cry”. Tampoco faltó el homenaje a Motorhead con “Orgasmatron” y “Ace Of Spades”. Ya en los bises se desató la locura total con “Refuse/Resist” y “Roots Bloody Roots”, con la que cerraban su actuación y una más que exitosa edición del Otero Brutal Fest en todos los niveles.

Además, ese mismo día en Gijón, El Drogas también lograba congregar a un montón de gente y al día siguiente en Oviedo, Last Days Of Eden lograban otra buena entrada. ¿Realidad, casualidad o sólo un bello espejismo?

 

Crónica y fotos: NachoGS