Hace ya un tiempo que Xell nos presentó su crónica de la primera jornada del Ritual Cvlt Fest. Hoy os traemos la segunda parte del festival, con Ghost Brigade y Obsidian Kingdom como principales atractivos.

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El segundo día del Ritual Cvlt Fest se presentaba algo más flojo, por decirlo de alguna manera, que el día anterior. Si bien el hecho de hacer un showcase solo con artistas del roster de Season of Mist parecía una idea la mar de interesante (y sobretodo algo innovador en España), el resultado final me supo a poco. Creo que Season of Mist es un sello discográfico con un sinfín de bandas de indudable calidad y en mi opinión, salvo Ghost Brigade u Obsidian Kingdom, ninguna suponía un reclamo de público. Y es que si bien soy la primera que aboga por dar una oportunidad a bandas menos conocidas e incluirlas en el cartel, creo que hubiese faltado una tercera banda algo más conocida. Pese a todo, el evento resultó toda una grata experiencia y no hay que menospreciar, en absoluto, todo el trabajo y dedicación que le pusieron en organizarlo. A fin de cuentas, nadie más se había atrevido con algo así en la ciudad condal.

Los primeros en encargarse de caldear el ambiente fueron Hark. Los galeses eran prácticamente unos desconocidos para servidora y viendo la poca afluencia de público a esas horas, probablemente también lo fueran para el resto de la sala. El trío practicaba un sludge/stoner con toques rockeros, bastante estándar en mi opinión. Con solo un disco a sus espaldas, Crystalline, el cual ha sido publicado este mismo año, poco set pudieron ofrecernos y se limitaron a tocar media hora estricta. La banda fue correcta y no creo que precisamente tocaran mal, pero les falta mucho rodaje y sobretodo crear algo que les pueda distinguir del resto de bandas del género.

KEN Mode, en cambio, no eran para nada unos novatos y llevan ya más de 10 años como banda. Pese a ello, los canadienses no gozan de mucha fandom por España y la sala seguía igualmente de vacía –y más teniendo en cuenta que los pobres tocaban alrededor de las siete de la tarde—. Recordándome a la faceta más melódica de bandas como Converge o The Dillinger Escape Plan, descargaron su música con mucha fuerza y personalidad, sobretodo por parte de su cantante y guitarra Jesse Matthewson, el cual a veces ponía una cara de psicópata que podría intimidar a cualquiera. Tal fue su energía durante toda la actuación, que justo para el final de la misma se bajó del escenario para gritar entre el público. Tal vez tocaron ante pocos, pero estoy segura de que dejaron una gran impresión en todos y cada uno de los asistentes.

Para la actuación de Nicholas Bullen me quedo sin palabras. El que fuera partícipe de los míticos Napalm Death venía a presentarnos en esta ocasión algo totalmente distinto al repertorio de los británicos. Y siendo sincera, aguanté dos temas. Me gustó su participación en el proyecto de industrial llamado Scorn, pero para nada disfruté de su descarga de noise en solitario. Ni a mí ni a mucho de los asistentes que decidieron o bien tomar un poco el aire, o ir a ver que se cocía en la Pop Bar, que fue precisamente lo que hice yo. En la Pop Bar se estaban desarrollando unas actuaciones elegidas por el Supersonic Festival, a esa hora en concreto, era el turno de Giant Axe Field. “Not my cup of tea” que dirían los ingleses, pero al menos era una electrónica mucho más accesible. Finalmente, la opción de tomar el aire fue la clara vencedora.

Cuando Obsidian Kingdom hicieron acto de presencia sobre el escenario de Razz 2, la sala ya lucía algo mejor en cuanto a asistencia. Para seguir la costumbre, interpretaron al completo su gran obra Mantiis, siendo esta probablemente la última en mucho tiempo. Debo decir que si bien considero este álbum como de lo mejor que salió en 2012, su transformación al directo no acaba de convencerme del todo y sin duda, la interpretación del Ritual Cvlt ha sido la peor de todas. El sonido no fue del todo convincente, si bien hay que matizar que los catalanes son una banda difícil de sonorizar, pero además en alguna que otra ocasión me pareció que no estaban del todo sincronizado e incluso cometieron alguna metedura de pata. Probablemente sea “deformación profesional” ya que me sé el disco de memoria. Además las proyecciones no salieron bien del todo salvo cuando pusieron en primicia su videoclip para el corte “Ball-Room”. Mención especial a la colaboración de Fiar (Foscor) durante el tema “Awake Until Dawn”, la cual junto a “The Nurse” y “And Then It Was”, son sin duda lo mejor del disco. Es más, si no fuera por la maravilla que es el último corte de Mantiis, por mí hubiera acabado el álbum con “Finguers in Anguish”. Como sorpresa final, interpretaron el remix que les hizo Necro Deathmort de su tema “Awake Until Dawn”.

El festival estaba por terminar y ya solo le quedaba un último cartucho por gastar: Ghost Brigade. La actuación de los finlandeses fue sencillamente espléndida y por fin se pudo ver algo de movimiento entre el público e incluso más calor en las primeras filas. Interpretaron temas de sus tres discos (puesto IV – One With the Storm aún no había sido publicado y no nos tocaron ningún adelanto), siendo “Minus Side” y “Hold on Thin Line” las encargadas de representar el debut Guided By Fire. Su cantante, Manne Ikonen, estuvo algo corto de palabras pero no las necesitaron para llegar a conectar con los asistentes. Para ello solo hicieron falta temas con gran carga sentimental como “Soulcarvers” o “Secrets of theEarth” para ponernos a todos en su bolsillo (y los pelos de punta). Algo a tener en cuenta es la inclusión, por fin, de un teclista permanente para la banda y poder así gozar del teclado en directo (antes los teclados eran grabados cortesía de AleksiMunter de Swallow the Sun). El desfile de temas incluyó temas algo más movidos como “Clawmaster”, “Suffocated” o “Architect of New Beginnings”, el cual definitivamente es uno de mis cortes favoritos de la banda. Si hay que ponerle alguna pega al concierto, quizás habría que mencionar que las guitarras no acabaron de sonar del todo nítidas y ya como apreciación personal… Queridos Ghost Brigade, ¿dónde os dejasteis “My Heartis a Tomb”? Sin duda, nos hubiera encantado a todos tenerla en el setlist. Para cerrar la noche, no podían elegir otro tema que no fuera “Into the Black Light” con el que toda la sala cantó al unísono.

Así daba por terminada la primera edición del Ritual Cvlt Fest, una iniciativa a la que solo podemos aplaudir por el esfuerzo dedicado y que esperemos que para la próxima edición, dispongan de mayor tiempo para elaborarla y promocionarla como es debido.

Crónica y fotos: Xell