El pasado uno de septiembre tuvo lugar en Pravia la tercera edición del Festival Rock Nalón, un año más nos dimos cita en la acogedora localidad asturiana para disfrutar de un intenso día de música en vivo. Trallery, Childrain, Escuela de Odio, Pandemia y Strikeback... ¿Nos lo íbamos a perder?

¡Aquí os dejamos la crónica del evento!

 

 

Como novedades respecto a anteriores ediciones, este año el Rock Nalón presentaba una sesión vermut y una nueva ubicación en la plaza del ayuntamiento, que resultó ser muy cómoda tanto para los músicos que pudieron utilizar parte de las instalaciones del ayuntamiento, como para el público en general.

 

En la sesión matinal sudaron la gota gorda las bandas asturianas Skuld y Con Botas Sucias. Ya al atardecer un gran cuervo negro nos recibía en la glorieta de entrada a Pravia, siguiendo las flechas puestas por la organización y el olor a parrillada pronto dimos con la nueva ubicación.

A las ocho y media los cántabros Pandemia comenzaban puntualmente su actuación con “Runing out of hope”y “Suicide Squad” de su último trabajo “Behing enemy lines”. Nueva visita de los cántabros a escenarios asturianos, que en el mes de mayo ya nos habían visitado junto a Soziedad Alkoholika, como en aquella ocasión Rober tuvo que actuar sentado por problemas de rodilla, aunque esto no impidió que cumplieran perfectamente su cometido, una buena descarga de thrash metal durante cuarenta y cinco minutos que se pasaron volando.

La segunda banda en subirse al escenario praviano fueron los gallegos Strikeback, que nos presentaban su último trabajo “The Plague”. Los coruñeses ofrecieron un concierto intenso, que comenzaron con “Untill dawn” y “New order” , una buena puesta en escena y alguna que otra sorpresa como la aparición de Pilar, la bajista original de la banda, hicieron el concierto muy entretenido, otros cuarenta y cinco minutos que se pasaban volando y que finalizaban por todo lo alto con “This is Thrash".

La noche avanzaba y llegaba el turno de una nueva banda, Escuela de Odio, un referente dentro del hardcore/ punk asturiano.En Pravia demostraron estar en un gran momento de forma, tras veinticinco años en escena, siempre con el incombustible Pirri a la cabeza. Una hora de actuación en la que no dieron tregua, Pravia ardió gracias a temas como la declaración de intenciones “Hardcore is my life” o “Máquinas de producción” y por supuesto con clásicos como “Alerta Felguera”, “Canciu de llucha” o “Asturies arde”. El compromiso, la entrega y la lucha sigue intacta.

A la media noche llegaba el turno de Trallery, los mallorquines nos ofrecieron un señor bolazo, parece mentira que un trío de músicos puedan generar esa cantidad de caña sobre el escenario, genial Humberto Pol a la voz, al bajo y en su faceta de frotman. Humberto logró ganarse al público que se animó con algún que otro conato de “circle pit”. “Spirit on the stage” es el último trabajo de la banda, un disco en directo del que dieron buena cuenta en Pravia. También hay que destacar la labor de Biel Gayá a las seis cuerdas, que logra dar un sello personal al thrash metal de la banda. Uno de los momentos álgidos de su actuación y de la tercera edición del festival Rock Nalón, llegó cuando invitaron a subirse al escenario a miembros de bandas amigas como Pandemia, Strikeback o Soldier, para interpretar “Seek and Destroy” de Metallica, desparrame total.

Con un pequeño retraso sobre el horario previsto, los gasteizarras Childrain comenzaban su actuación un concierto lleno de fuerza y contundencia, que tras la intro comenzaban con “The wolf”, seguidas de “Confined” e “In Defiance Of”. Childrain no escatimaron esfuerzos ni medios en su primera visita a Asturies, pudimos disfrutar de una currada puesta en escena, en la que se incluía una iluminación adicional de luces led y varios cañones de fuego. La banda basó su set-list en los temas de su último trabajo “Matheria”, como era de esperar. Para los bises se guardaron “Matheria Act II” y “Awaking”, poniendo así el punto y final al festival y a una gran actuación.

Y así llegaba el final de la tercera edición del festival Rock Nalón, una intensa jornada musical donde la organización funcionó a la perfección y a la que agradecemos las facilidades para la realización de esta crónica. El único "pero" es como casi siempre, a la reticencia de la gente para desplazarse fuera de su ciudad, que este año sumado a un cartel centrado en un único estilo, hicieron que el efecto llamada fuera quizás menor del esperado. Volverán los oscuros cuervos negros, de tu balcón sus notas a colgar...

 

Crónica y fotos: NachoGS