El pasado sábado 21 de septiembre los gaditanos Saurom llevaron su último disco "El Pájaro Fantasma" hasta la sala Lava de Valladolid. Una cita ineludible para nosotros y que hoy os relatamos en esta crónica.
¿A qué esperáis para leerla?
La gira "El Pájaro Fantasma" de Saurom pasaba por fin por Valladolid el pasado sábado 21 de septiembre, siendo el lugar elegido la sala blanca del LAVA; una sala que estaría a medio aforo, una entrada algo más floja que la anterior vez que nos visitaron los gaditanos en el mismo local. Causas de ello pueden ser el concierto gratuito en Palencia de sólo tres semanas antes y que el precio de las entradas no era barato, 28€ (más gastos de gestión si compras online) es un precio que se está yendo de las manos, hablando directamente. No sólo el caché del grupo es el responsable aquí, y es que alquilar la sala blanca cuesta ahora mucho más que hace un año. Unos dicen que el Ayuntamiento ha subido la cuota un 500% y otros dicen que lo que ha desaparecido es una exención del 50% sobre los precios públicos que se venía aplicando. Sea como sea, el caso es que hay que pagar mucho más por la sala y eso también complica las cosas.
Temas organizativos aparte, los allí presentes tenían ganas de concierto y estuvieron muy receptivos con una banda que tuvo que salvar el concierto y me da la impresión que también hacer ajustes en su repertorio por una circunstancia que no siempre puedes controlar. Y es que a la hora marcada de inicio del concierto, en vez de apagarse las luces y disparar la intro, salía Migue, cantante, (mal rollo) a disculparse porque estaba mal de la voz y le perdonáramos si en algún momento no estaba a la altura, pero prometió que se dejaría la piel igualmente y la banda daría un bolazo (mal rollo confirmado). Visto esto me esperaba a un Migue mudo, pero no fue así; aunque en algunos momentos sí se le vio que no era capaz, estuvo a un nivel más que aceptable y nos dejó alguna interpretación que jamás dirías que venía de alguien medio ronco, como pudo ser la fenomenal "La Llorona" que se marcó. Un diez para él, que como prometió se dejó la piel y salvó la papeleta muy dignamente.
Eso no quitó para que la banda hiciera algunos ajustes en su set list que me descuadraron bastante, aunque desconozco si fueron todos por la voz de Migue o les apetecía experimentar un poco también, pero el caso es que canciones muy importantes y habituales se quedaron fuera en detrimento de otras menos conocidas. Pero vayamos por partes. Ahora sí, una vez disparada la intro arrancó el concierto con la estupenda "El Pájaro Fantasma", destacando la participación de Elisabeth Amoedo que estuvo, como siempre que la veo, fantástica y elevando el nivel. Si aún no la conocéis, echadle un oído a Against Myself, su banda principal. Se quedó Eli además como corista en muchas canciones del repertorio en una segunda línea del escenario, aunque el exceso de humo hiciera difícil verla, al igual que a Antonio y Santi. Siguieron con "Amanecer" y "La hija de las estrellas", formando un inicio de concierto espectacular.
Y aquí llegó la primera sorpresa del repertorio, no precisamente positiva en mi opinión; y es que cuando esperábamos "No seré yo", fácilmente una de las mejores canciones que ha hecho Saurom en muchos años, no sonó, ni sonaría más adelante. Muy duro sacrificio, aunque "La leyenda de Gambrinus" y "Músico de calle" desataron la fiesta, zancudos ya presentes en un escenario que no contó con pantalla sino con telón, y siguió con "El queso rodante" y "La batalla con los cueros de vino". Volvía Elisabeth al frente con Migue para interpretar "Romance de la luna, luna", presentada como una canción que estuvo a punto de no ver nunca la luz y que al final se convirtió en una de las favoritas de aquel discazo "Once romances desde Al-Ándalus". Esta canción puso el inicio a una fase del concierto más plana con "Vida" y una de las grandes sorpresas, "La ley de las hadas", que descuadró mi esquema mental por completo, una canción nada habitual y que tampoco me aportó mucho.
"Música" precedió a la preciosa "Soñando contigo", que sirvió de perfecta antesala a "Cuando nadie nos ve", una canción que directamente está a otro nivel, no conozco otra que transmita tanto sentimiento y me ponga la piel de gallina de manera tan brutal cada vez que la escucho, y en directo ya ni os cuento. Es imposible que te salgan las palabras al final, después de esa intensidad añadida que le da Migue en la última frase, es demasiado. "La llorona" fue celebradísima y "El lazarillo de Tormes" es un temazo, aunque indica que aquello se va terminando. Y aquí es cuando vinieron más cosas inesperadas. Narci tomó el micro para recordar que él fue el primer cantante de Saurom y, ya que Migue no estaba en su mejor día, aprovecharon para recordar aquel "Sombras del este" con "Tom Bombadil", que, la verdad, me dio mucha alegría escuchar. No dejarían ese disco y volverían a sorprender con "La posada del pony pisador", ya con Migue de vuelta, que no sé cuántos años hará que no escuchaba en directo.
Y ahora sí, la recta final llegó con "El círculo juglar", con un círculo por parte del público como dios manda, "Fuego", en la que Elisabeth nos dejó a todos con la boca abierta metiendo guturales, "La noche de Halloween", siempre muy bien recibida y "La taberna" como fin de fiesta. Si pensamos hacia atrás, sorprenden varias cosas. Una, que se dejaran fuera temas importantes que nunca faltan como "El carnaval del diablo" o "La musa y el espíritu" y dos, que de "El pájaro fantasma", el disco que venían a presentar, al final solo tocaron tres temas, dejando fuera los otros dos que solían venir tocando, "No seré yo" y "Mejor sin ti"; al final su presencia fue casi testimonial.
Así terminó, casi dos horas después del comienzo, otro concierto de Saurom, que pese a algunas adversidades y que hayamos echado de menos algunas canciones, nos volvieron a dar un concierto divertido y la gente se fue a casa satisfecha. Por mi parte no creo que vuelva a coincidir con ellos en esta gira, así que me toca esperar a ver si nos sorprenden con su próximo disco sobre El Principito que ya están preparando y su respectiva gira, que empieza a lo grande en el Wizink Center de Madrid.
Crónica y fotos: Luis Martín