El pasado viernes el grupo maño Insolenzia visitó Oviedo acompañado de Almatrampa. Hasta allí se desplazó FelipeSM, quien hoy nos presenta su relato y fotos de la noche.

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Una vez más acudía a la sala Whippoorwill de Oviedo para disfrutar de una prometedora noche de rock. Quién iba a imaginar que este sería uno de los últimos conciertos del local, pues sus gestores decidieron apenas cuatro días después prescindir de los conciertos como base de su programación, así como del equipo encargado de dicha programación encabezado por el hombre conocido como Pachi. En el limbo se quedan múltiples fechas confirmadas de aquí a mayo y la excelente reputación que la sala había obtenido durante este año de felicidad para los amantes de la música en directo.
Pero eso no lo sabíamos el viernes, así que allá fuimos a disfrutar de dos bandas: Insolenzia y Almatrampa.

Pasaban treinta minutos de media noche, sí, horario inusual; cuando Almatrampa salía al escenario. Y lo que se encontró el grupo riosellano fue desolador, apenas dos decenas de personas se encontraban en la sala para disfrutar su actuación, un gélido panorama que pareció contagiar al grupo durante sus cincuenta minutos de actuación. Frío, sin duda esa es la palabra que mejor define su concierto. Almatrampa ofreció un repertorio compuesto de temas de rock urbano a caballo entre Reincidentes y Barricada (sonando incluso una versión de “Cada Noche”) con algún toque punk y funky, un estilo bastante asequible que se vio arruinado por dos motivos principales. Por un lado el sonido de la voz de Panzes no fue ni mucho menos agradable, siempre saturada y apenas audible entre el resto de instrumentos. Y por otro, la frialdad de su puesta en escena, vale que posiblemente la situación no favoreció en absoluto pero el cuarteto pecó de estático en su puesta de escena, siendo además nula su conexión con el escaso público, una combinación que resultó letal de cara a la impresión general de su concierto.

Quince minutos después llegó el turno de Insolenzia. El grupo maño salió a por todas y a pesar de la ausencia de su guitarrista Félix y que el sonido de la voz aunque mejorado no terminaba de ser correcto, consiguió poner una sonrisa en nuestras caras gracias a un concierto que tuvo tres partes diferenciadas.
En la primera de esas partes, vimos a un quinteto que inició su show con mucha fuerza, apoyando sus temas con mucha presencia escénica. “Sudor Frío”, “A pleno Pulmón” o “Va a Estallar” vieron cómo la banda comenzaba a calentar el ambiente, los cambios de vestuario de Sancet y el inicio del show que ofrecieron Miguel y Daniel, imparables junto a una Isabel que ha ganado protagonismo desde la última ocasión que pude disfrutar de la banda. Más presencia vocal, más activa sobre las tablas (al menos lo que sus tacones le permitieron)… Precisamente con la vocalista/guitarrista arrodillada y tirada sobre el escenario terminaría esta fase del concierto.

Tras ese momento álgido, la actuación de Insolenzia cayó en una fase complicada. El público no parecía responder a los comentarios de un sonriente Sancet y por momentos parecía que la frialdad iba a instalarse de nuevo sobre las tablas. Fueron tres o cuatro temas en los que el concierto pasó de ser “bueno” a “correcto”. Algo que la banda solucionó por la vía rápida, “Barro Consentido” reactivó al público y eso pareció subir el ánimo al grupo, convirtiéndose el concierto ya en una gran noche de rock gracias a temas como “Rabia”, “Volver”, “Besos de Antifaz”, “El Baile de la Libertad” o “Tus Besos Verdes”.
Para confirmar esa sensación llegó el cierre con “La Respuesta” e “Y la Sal”, dejando alto el listón y una agradable sensación en los asistentes.

La sensación nos decía que acabábamos de ver a un gran grupo. Insolenzia juega las bazas clave del rock&roll, una buena base rítmica a cargo de Chuan y Daniel, guitarreos por doquier de la mano de Isabel y Miguel en esta ocasión y un frontman que conecta a la perfección con el grupo. Si a eso le sumamos una buena dosis de actitud sobre el escenario, el buen resultado que produce el juego de voces de Sancet e Isabel y los temas que la banda posee, Insolenzia se convierte en uno de los nombres a tener en cuenta en el rock nacional.

Noche de música en directo para los amantes del rock en castellano… que decidieron en su mayor parte perdérsela. La “escena” asturiana y sus misterios…

Crónica y fotos: FelipeSMwww.smfelipe.es