Una de las giras de este 2024 es la del trigésimo aniversario de Sôber, en un espectáculo especial junto a Savia y Skizoo. Así que cuando vimos que el tour pasaba por Ledesma, no dudamos en enviar hasta allí a Luis Martin, quien hoy nos relata cómo fue la noche en el Estrellas de Ledesma.

¡No os perdáis esta crónica!


El viernes 19 de julio, el día más caluroso del año, me desplacé a ver el paso de la gira XXX Aniversario de Sôber + Savia + Skizoo por Ledesma (Salamanca), el pueblo con las mejores rosquillas de la región. En serio, son muy adictivas.

Dentro del festival Estrellas en Ledesma, acogía un concierto de heavy metal el patio del castillo, uno de esos lugares que mejoran la experiencia, no sólo por su belleza sino también por la larga historia que hay entre sus muros.

Como sabemos, la banda madrileña está de aniversario y al igual que hicieron 10 años atrás, están de gira con sus bandas hijas-hermanas Skizoo y Savia, que eran lo más atractivo para mí, ya que a Sôber los he visto bastantes veces. Sería mi primera vez con Skizoo y tenía muchas ganas. En el caso de Savia, recuerdo verlos acompañando a Mago de Oz hace más de 15 años en Los Alcázares (Murcia), en aquella mítica gira de "Gaia II" con una catedral como escenario, cuando yo era un chaval empezando en esto del heavy y no sabía apenas quién era Carlos Escobedo. De su concierto recuerdo perfectamente los repetidos comentarios del que ahora es mi cuñado de "puto ****" en tono de admiración hacia Carlos mientras se las gozaba con "Insensible", anda que no ha llovido...

Con retraso sobre la hora anunciada, se abrían las puertas del castillo para que a las once en punto comenzara la descarga de Sôber con "Sombras", ante un público muy por la labor. Durante media canción no funcionó el micro de Carlos y todo el mundo cantó como si lleváramos ya una hora de concierto. Así da gusto. Tras "La araña" Carlos pide disculpas por el retraso, aunque admite que están allí de milagro ya que la furgoneta que llevaba el equipo sufrió un reventón. Su set list se basó en clasicazos que empezaron a caer pronto como "Arrepentido", "Tic tac" o "Blancanieve", acompañados por "El día de la liberación", único representante de su disco "Elegía".

Tras este primer bloque era el turno de la alternancia entre Skizoo y Savia, una canción cada uno hasta completar siete temas, cuatro para Skizoo y tres para Savia. De este bloque me sorprendió mucho la ausencia de dos temas: "Insensible" de Savia, sin duda uno de sus baluartes y "Algún día" por parte de Skizoo, que me encanta. Pero quedémonos con lo que sí sonó. Carlos dio el relevo a Jesús Pulido al bajo, que tocaría todos los temas de Skizoo y Savia y a un Morti muy aclamado para interpretar "Solo estás tú". Me gustó mucho ver a Morti en plena forma, tiene una presencia escénica enorme y es muy expresivo. Otro punto que me agradó es que tanto Antonio Bernardini como Jorge Escobedo formaran parte de las canciones de Savia, interpretadas por tanto con tres guitarras, sumando la de Carlos para "Derrotado", "Sólido" y "Fragile". Esta última sonó especialmente bien y muy potente y fue uno de los mejores momentos del show. Me encantó también Skizoo con los temazos "Algún día", "Renuncia al sol" y "Habrá que olvidar".

Me dio pena que se terminara pero tocaba volver a la banda madre con "Vulcano", "La nube" y, aprovechando la regrabación de su primer disco, "Brazos altos, caras bajas". Volvía a pasar el carrusel de clásicos con "El hombre de hielo" y "10 años", tras el que apareció una batería pequeña para que tanto Carlos como Manu Reyes hicieran un show-solo de batería que siempre se me hacen largos, aunque esta vez no estuvo mal. También hubo tiempo para unos solos de guitarras de Antonio y Jorge antes de que sonara "Estrella polar" y el ya clásico pase de Carlos entre el público mientras canta el tema.

Llevábamos ya dos horas de concierto y era el turno de los bises. Vuelta al escenario de Jesús y Morti para compartir todos juntos "Tiempo", el último single de Sober y "Náufrago", que nunca falla. El final real lo puso "Loco", terminando así un gran concierto que me dejó muy buen sabor de boca, especialmente la parte de Savia y Skizoo.

El sonido fue excelente, como mucho podríamos decir que los coros de Jesús se oyeron poco, pero nada más. Qué buen directo tiene Sôber, suenan siempre sólidos y como un cañón y en Ledesma estuvieron a su gran altura habitual. XXX años en la carretera, ¡y que sigan cumpliendo muchos!

Crónica y fotos: Luis Martin