El pasado sábado Dragonfly celebraba en la sala Revi Live de Madrid el XV aniversario de su primer disco "Domine", una prometedora velada que completaban  Ignis Anima y Night Dream y que nosotros no quisimos perdernos.

¡No os perdáis la crónica de este concierto!


Tres conciertos por el precio de uno en una de las salas de moda de Madrid un primaveral sábado pre vacaciones de Semana Santa. ¿No suena bien la cosa?

Eran las 19:30 cuando se abrían las puertas de la sala Revi Live en Madrid y nos cogía sitio en primera fila para disfrutar de una noche de power metal como hacía años que no vivía.

Abrían el show Night Dream, un trío power metalero liderado por Alejandro en la voz y la guitarra, que venían desde Murcia para presentarnos su primer trabajo "Minotaur". Y aunque, por aquel entonces, la sala aún estaba demasiado vacía, que ya sabemos que nos cuesta llegar puntuales a los conciertos, pudimos disfrutar de un sonido maduro para una banda tan joven. Temas como "Invisible Poison", "The Tickin Of The Clock" o "Prey To Oblibion" sonaban con contundencia demostrando unas guitarras muy trabajadas. Por la parte vocal, la banda no me gustó tanto, ya que no fui capaz de enganchar, al igual que me pasó con la estaticidad de la misma. Yo soy demasiado fan de los músicos que se recorren todo el escenario sin fin.

Los segundos en caldear el ambiente, eran los conocidos Ignis Anima, con su power metal con aires celtas y mucha influencia de finales de los 90. Y digo "conocidos", porque a los madrileños les había visto ya un par de veces teloneando a otros grupos. Y tengo que reconocer que me llevé una grata sorpresa por la evolución de la banda. Por este entonces, la sala ya presentaba una mejor entrada, y aunque el sonido tuvo varios problemas, la banda ha aprendido con creces a disfrutar del escenario. Sonaron temas como "Heraldo del Hambre", "Alma en Llamas" (muy solicitada por una parte muy simpática del público), "No es Sólo Música" o "Bushido" fueron parte del setlist que cayó. Izzy mucho más desenvuelto en anteriores ocasiones, conseguía la conexión perfecta con el público, hasta el punto de que "Arde el Valhalla", el público de una sala ya repleta, disfrutaba del pogo habitual que se forma en esta canción, acompañado por el mismo Izzy que bajó el escenario para deleite de todos.

Para finalizar la fiesta, la banda valenciana Dragonfly se presentaba en Madrid para ofrecernos el directo potente de power metal melódico, propuesta que llevan defendiendo desde 2006 cuando salió publicado su "Dómine" y que en 2022 regrababan como homenaje. No había tenido oportunidad de ver a Dragonfly en directo, y venía con muchas ganas, pero aunque la banda sonó con la fuerza que les caracteriza, no pudimos disfrutar de la presencia de Isauro Aljaro por temas laborales, por lo que todo el sonido de teclados estaba pregrabado.

Pero no todo son malas noticias, porque entre tema y tema de sus discos "Dómine", "Zeitgeist" o "Atlas", podíamos disfrutar de la gran labor vocal de Juanba Nadal, su bajista, que se encargaba de las segundas voces de una manera extraordinaria. Como ejemplo "El Guardián del Tiempo" o "Soy". Lo dicho, una maravilla. Pero no menos maravilloso fue escuchar esas guitarras de Víctor González, con unos solos extraordinarios o la batería del gran Jorge Alcázar. Pero sobre todo la imponente presencia de Pablo Solano en el escenario de su vocalista, conseguía meter en el bolsillo a todo el público.

Aunque suene a tópico, podría escribir páginas sobre Dragonfly pero, como dicen los cantantes en los conciertos, hay que ir terminando la crónica de una noche de power metal como hacía noches que no vivía. Viva el rock, viva el metal y viva todos los que hacéis (hacemos) que la escena sigue viva.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos por nonamed