El pasado viernes día 3 disfrutamos en la sala Rockville de Madrid de la presentación en directo de "El Devenir de las Bestias", el último disco de Versoix. Un doble pas con sold-out que nonamed no quiso perderse y hoy nos relata.

¿Queréis saber cómo fue la noche?

 

Comienza la temporada de conciertos en salas (que es la que me gusta) y para estrenarme qué mejor que ir a cubrir a los madrileños Versoix, grupo al que sigo desde su segundo disco y que aún no había tenido oportunidad de ver en directo. Bueno, en realidad nos invitó la promotora La Central de Comunicación y no pude negarme. Desde aquí mi agradecimiento.

Para los que no conocéis al grupo, Versoix hacen rock urbano (otros dirán que hacen pop rock) y ya tienen tres discos en el mercado. El último, “El Devenir de las Bestias” fue publicado justo cuando nos confinaron y la banda aún no había tenido la oportunidad de presentar en directo. Y esto de presentar su disco año y medio después me parece justo. Aunque diría que la mayoría de grupos han pospuesto su gira, y pocos la han cancelado.

A estas alturas de la crónica, aún no he dicho fechas ni lugar del evento. Tranquilos que todo llega. Sala Rockville, en las inmediaciones de AZCA en Madrid el pasado 3 de septiembre en dos sesiones. Una a las 19:30 (a la que asistí yo) y otra a las 22:15. Dos sesiones en las que agotaron entradas. Por lo que está claro que es un lleno absoluto a pesar de las limitaciones de aforo.

El concierto comenzó con los versos de “El Pájaro Azul” de Bukowski, poema muy en la línea del escritor, que si te gusta y no lo conoces, no tienes que dejar de leerlo. Después de este inicio, que también aparece en el digipack del disco, la banda saltaba con “Volvamos a Empezar” tema que abre “El Devenir de las Bestias” y que fueron alternando con “Veneno”, “Respirar” de su primer disco “El Dilema del Erizo” o “Desperfectos” tema perteneciente a “Redención” entre otros. La actitud del grupo fue en todo momento correcta y profesional, aunque me faltó energía y locura para un concierto que estoy seguro que fue difícil. Tanto para ellos, como para nosotros que no podíamos levantarnos de los asientos.

Hubo un momento para la melancolía, para el descanso, para la reflexión con el violín de Manu Clavijo en los temas “Abismo” y “Ron y Miel” y la acústica de Jesús. También nos encontramos con la colaboración de Wanda en “Calíope” y “En Cuando dan las Doce” y por último a Javier Sala de Nadye en “El Diván”. Las colaboraciones en directo siempre son agradecidas. Tienes la sensación de ver a varios artistas por el precio de uno.

A las 21:40 el concierto terminaba. Y como curiosidad, tengo que decir que la sala no apagó las luces en ningún momento. 

El tema es que estos conciertos pandémicos siguen siendo extraños. Incluso, a veces casi incómodos. Pero supongo que esto es mejor que nada. O eso dicen. Cuando salí de allí lo hice con dos pensamientos: creo que el concierto fue frío y cómo me gustaría componer canciones como las que compone Versoix. Enhorabuena.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: Nonamed