El pasado viernes llegaba a Oviedo Ñu, la banda del incombustible José Carlos Molina, presentaba en la capital asturiana su último trabajo, un doble CD+DVD llamado “Madrid Río”.

A continuación os relatamos la crónica de la noche.

 

Más de cuarenta años avalan la trayectoria de Ñu, con su incombustible líder José Carlos Molina siempre al frente, lo que le convierte en la banda más longeva del panorama nacional. Si bien la entrada y salida de músicos en la trayectoria del grupo ha sido constante, Molina ha logrado mantener a la bestia siempre viva.

 El  17 de febrero de 2018 Ñu celebró su 43º aniversario en la Sala La Riviera de Madrid, de esa noche salió un doble CD+DVD llamado “Madrid Río” que es hasta el momento su último trabajo y el que vinieron a presentar el pasado sábado en la Sir Laurens de Oviedo.

El concierto comenzó con algo de retraso sobre el horario previsto, con tres temas del primer disco de la banda: “ Preparan”, “Algunos Músicos Fueron Nosotros” y “Cuentos de Ayer y de Hoy”, el tema que da nombre a este primer trabajo, un disco que vio la luz en 1978, con un concepto musical totalmente adelantado a su tiempo.

 

 Molina sobre el escenario apareció como un gran director de orquesta, centrado en sacar el mayor rendimiento a su banda actual, compuesta por músicos de auténtico lujo, como son: el gran Manolo Arias a la guitarra, Luis Calzada a la otra guitarra, Vesko Kountchev a la viola, Juan Miguel Rodríguez a los teclados, César Sánchez al bajo y Oscar Pérez a la batería.

El concierto fue ganando en intensidad gracias a temas como “ No Hay Ningún Loco” o “Cruz de Hierro”, que hicieron disfrutar a todos los asistentes. Molina se colgó la guitarra acústica para la imprescindible “Tocaba Correr”, a la que siguió “Una copa por un viejo amigo”, con la participación del público en el estribillo y en la que Molina tiró de armónica, el primero de la larga lista de instrumentos que aprendió a tocar.

Después de este par de temas tranquilos, llegaba el momento  de subir revoluciones y encarar la recta final del concierto,“Manicomio” una enorme versión de “El Tren” y “El Flautista” fueron las elegidas. Tras presentar a la banda y retirarse brevemente al camerino, regresaron rápidamente para atacar “Imperio de paletos”, el que a la postre fue el único bis de la noche.

De este modo se cerraba una nueva visita de Ñu a tierras asturianas, con un Molina que no necesitó forzar la máquina, ni realizar comentarios estridentes, para ofrecernos un buen concierto. Lástima ese par de temas más que José Carlos no concedió a la afición y que le hubieran hecho cerrar la noche por todo lo alto. “La Bailarina”o “Más Duro Que Nunca”, por citar alguna, hubieran deleitado a los sufridos seguidores de Ñu.

Crónica y fotos: NachoGS