El pasado domingo nos pasábamos una vez más por la Sala Sir Laurens de Oviedo, en esta ocasión para presenciar la descarga de los suecos Liv Sin, acompañados de los madrileños Grim Comet y los catalanes Olvido, aquí os dejamos la crónica de la noche.

¿A qué esperáis?

 

Los primeros en subirse al escenario pasadas las ocho y media de la noche eran lo madrileños Grim Comet, comenzaron su actuación ante un escaso público, por desgracia tampoco mejoró mucho la entrada a lo largo de la noche, seguramente condicionado este hecho por el día de la semana en el que nos encontrábamos.

 

Grim Comet se mueven en parámetros entre el stoner y el doom, sonidos oscuros difíciles de entusiasmar a los fans de Liv Sin. Sin embargo el trío demostró tener calidad instrumental y un directo muy serio, Willy Black voz y guitarra demostró poseer una buena técnica instrumental, echándose el peso del grupo a sus espaldas para interpretar temas como "Overdriven Reality" o “Ghost”de su último trabajo "God is Dead, Let's Eat Him". También rescataron algún tema de su primer Ep como “Virgins of Madness”, con el que se despidieron del personal de forma contundente. Esperamos tener la oportunidad de volver a verlos en situaciones más propicias para la banda.

 

A continuación llegaba el turno de los catalanes Olvido y su metal gótico, comenzaron con “Posando en llamas” tema que abre su último doble trabajo “Cupido/Mors”, para a continuación interpretar “La mataré” versión del tema de Loquillo que ya aparecía en su segundo trabajo “Luto”, desde luego una extraña manera de comenzar el concierto.

Lo más destacable para mí fue la voz de Néstor Morales, que a pesar de estar acatarrado, dejo patente sus cualidades y la capacidad del grupo para generar diferentes atmósferas apoyados en una buena aportación de los teclados.

Los temas en los que más brillaron los de Girona fueron los más melódicos y movidos como por ejemplo “Cupido mors” o “Le fin absolute du monde” que dedicaron a un par de fans de Liv Sin que se habían desplazado desde el norte de Francia para asistir al concierto.

 

Y por fin llegaba el plato fuerte de la noche, Liv Sin el nuevo proyecto de la vocalista Liv Jagrell tras la disolución de Sister Sin, llegaba a tierras asturianas para presentarnos su reciente trabajo “Follow Me”.

La escasa presencia de público no impidió que Liv saliera a darlo todo desde el inicio hasta el final, un derroche de fuerza y energía el que nos ofreció la vocalista que no paró de moverse durante todo el concierto, con el resto de la banda arropándola perfectamente con un sonido fuerte y compacto.

Los suecos arrancaron con dos trallazos de su nuevo trabajo “Follow me”, como son “Godless Utopia” y la contagiosa “Let me out”, para a continuación rescatar “Outrage” de la etapa de Sister Sin. También incluyeron la versión de Halford en su etapa en Fight “Inmortal sin” con Liv luciendo una gorra de cuero en homenaje al “metal god”.

En la recta final se sacaron de la manga “Fight song” otro tema clásico de la etapa de Sister Sin y por último para la despedida la elegida fue “The fall”. Un concierto brillante e intenso aunque demasiado breve en cuanto a duración, es lo que tienen los domingos.

Crónica y fotos: Nacho GS