El pasado jueves día 11 Vacío presentó en el Hard Rock Café de Madrid su último disco "Sombras". Una cita que nosotros no quisimos perdernos y a la que acudió nuestro redactor nonamed.

¿Quieres saber cómo fue la noche?

 

 

La impuntualidad me parece una falta de respeto y lo de los conciertos ya ha tomado un tono que hasta me enfada. Con una hora de retraso comenzó el directo de Vacío en el Hard Rock Café de Madrid. Un concierto que sirvió de presentación de su último disco “Sombras” que salió a principios de año de la mano de Rock Estatal Records.

Está claro que la sala donde hacen los conciertos en el Hard Rock Café no está preparada para ello. Otra falta de respeto más hacia el músico y hacia el fan. Poner un escenario y un equipo de sonido no quiere decir que ya tienes montada una sala de conciertos.

¿Quiere decir eso que el concierto del día once fue una falta de respeto? Pues quizás, pero allí estábamos para disfrutar, y al final disfruté.

Vacío suena a rock alternativo con tintes oscuros, incluso en ocasiones Carlos puede recordar al Bunbury de Héroes del silencio. El grupo no sonó especialmente bien. La batería se comía todo. Y sobre todo durante el primer tema “Sueño de sueños” prácticamente no pudimos apreciar ningún otro sonido que no fuera ese. La actitud de los músicos fue buena durante todo el concierto, enlazando canción con canción prácticamente sin respiro, y se notó mucha profesionalidad en la banda. Pero es un grupo al que le falta gancho. No sé cuál fue el motivo, pero no se notó complicidad con el público (unas treinta personas) en ningún momento. Quizás demasiada pasividad, demasiados pendientes en querer hacerlo todo bien. Sólo de vez en cuando se rompía la continuidad el concierto para presentarnos alguna canción como “El fuego del deseo”que fue single presentación de su segundo disco.

Técnicamente cumplen, pero se echa de menos quizás algún solo de guitarra o un poco más de virtuosismo. Además, los Vacío de estudio no tienen nada que ver con los de directo, un grupo mucho más duro y con más agresividad musical, por lo que los recomiendo encarecidamente.

La hora y poco de concierto dio para mucho. Fueron quince temas los que tocaron (“Recuerdos” se quedó fuera) y yo los disfruté. Lo pasé bien y me fui con ganas de seguir descubriendo al grupo, pero ayer quizás les faltó disfrutar más a ellos.

Dales una oportunidad y si no te convencen, dales otra.

Crónica y fotos: nonamed