El pasado viernes  SWAP estuvo ofreciendo una hora de rock en la Casa de la Cultura de la localidad asturiana de Mieres. ¿Pensabais que nos lo íbamos a perder?

¡Aquí os dejamos la crónica y fotos de la noche!

 

 

Muchos años ha pasado Mieres con una carencia evidente en su oferta cultural en general y musical siendo más concisos. Sin embargo, desde hace algún tiempo esa tendencia se ha invertido y en el auditorio de la Casa de la Cultura podemos disfrutar de conciertos de diversos géneros con bastante regularidad.

En una de esas noches nos encontramos a los locales y ganadores del FestiAmas, SWAP. Joven trío de rock americano que evoca a épocas pasadas, quién sabe sin mejores.
Pasaban las ocho de la tarde cuando comenzaban a sonar los primeros acordes de la velada y a pesar de las advertencias de Marco (técnico habitual del auditorio) sobre el posible volumen del show, pronto vimos claro que el mayor problema no sería otro que las malditas butacas. Y es que apenas terminaba “Can’t Explain” y ya sentías cómo las piernas pedían estar de pie, moverse y puestos a pedir, una cerveza en la mano. Lo siento, el auditorio está genial, sonó perfecto, pero el rock se vive mejor en la cercanía.

Exceptuando ese nimio detalle, el concierto fue sobre ruedas, demostrando la banda su evidente progresión ascendente. Ante medio centenar de personas aproximadamente, el trío presentó temas de su primera referencia, así como cortes que compondrán su próximo trabajo como “Mistakes”, “No Step” o “Wait n’ Wonder”. Aprovechó además la banda el hecho de tocar en casa para contar con el gran guitarrista Juan Yagüe (Cerezal) en “In the Road”, “Hey Hey” y la versión del mítico “Knocking on Heavens Door” (estilo Guns), dotando al combo de una mayor profundidad en su sonido. Interesante propuesta, aunque sinceramente creo que la frescura que ofrece el formato trío compensa ante contar con un segundo guitarrista, hecho que se convierte en un regalo para los seguidores en casos excepcionales como el que nos ocupa.

Si tuviera que aportar algún “pero” a la actuación de SWAP, éste residiría en los tiempos entre tema y tema. Mientras Pablo recuperaba el aliento por aquello de tocar la batería y cantar a la par y el resto del grupo afinaba, de vez en cuando la situación ofrecía silencios por llenar. Uno de esos pequeños detalles que se pulen con facilidad y hacen que la sensación global del concierto repunte alto.
Del mismo modo, creo que la banda debería aprovechar más todos sus recursos y jugar más con las voces de Julen y Pelayo como en la ya habitual versión de Bajo Fianza, ofreciendo un descanso a Pablo y a la par sorprendiendo al nuevo oyente. Siempre me han gustado las bandas con varias voces.

Fue tan solo una hora, sesenta minutos de bajo, guitarra, batería y voz. Una actuación en la que disfrutamos de una banda que tiene muy claras las cosas, lo suyo es el rock, con sabor marcadamente americano. Quizás no hayan inventado nada, posiblemente no sea su intención, pero SWAP nos hizo disfrutar de lo lindo.

It's only Rock&Roll…

Crónica y fotos: FelipeSM – www.smfelipe.es