A finales del pasado mes de enero la banda cordobesa de post rock Viva Belgrado visitó el local del Liceo Mutante en Pontevedra y hasta allí se desplazó nuestro redactor JairoDC.

No te pierdas su crónica de la noche.

 

 

Segunda visita de Viva Belgrado a Galicia y segunda vez que tenía la oportunidad de verlos, tras su paso por el último Resurrection fest. Entre medias la banda publicó su segundo trabajo, el aclamado “Ulises”, y llegaba a Pontevedra inmersa en la gira de presentación que les ha llevado por media España y Portugal y que les llevará a Rusia en breves. Ingredientes de sobra para desafiar a la helada noche Pontevedresa y acercarse a la primera actuación de la banda como cabeza de cartel en suelo gallego.

Esta era mi primera visita también al Liceo Mutante, una asociación cultural que desarrolla sus actividades en una casa antigua al borde del río con su jardín incluido a modo de terraza, tan bonito como poco disfrutable a 0 grados. Tras la curiosidad de hacerse socios de la asociación, con tarjeta personalizada incluida, accedíamos a la sala que no era más que el bajo de una casa de piedra, sin escenario y con los músicos situados en el centro del recinto. Por sonoridad posiblemente fuese el mejor lugar al no estar encajonado entre piedras, pero provocaba que los rezagados no tuviesen sitio delante del escenario, resignándose a ver el concierto desde un lateral con los consiguientes problemas de sonido.

A pesar de todo esto hubo una buena entrada en el Liceo para ver a los cordobeses y el sonido fue lo suficientemente nítido para disfrutar los temas sin problema, quizás con la salvedad de la voz, algo ausente en ciertas partes.

En cuanto al concierto, quien haya escuchado a Viva Belgrado en disco puede hacerse una idea de lo que esperar. Un set corto pero de una intensidad enorme, sin apenas pausas entre tema y tema ni demasiada charla con el público hasta el final, pero con una representación fiel a la técnica que muestran en estudio. El setlist estuvo realmente bien equilibrado entre sus dos trabajos. Como es natural, “Ulises” se llevó gran parte del protagonismo sonando prácticamente en su totalidad, con momentos de desenfreno como en la inicial “Calathea”, con esa mezcla entre rasgados y partes habladas marca de la casa, intercalados con otros de mayor calma para apreciar las excelentes letras del conjunto, caso de “Por la mañana, temprano”.

Por suerte, dado que “Ulises” es un disco de poca duración y los andaluces eran el único grupo de la noche, su primera obra “Flores, carne” estuvo también ampliamente representada, creando los momentos más mágicos de la noche con “Báltica” y, en especial, “De carne y flor”, en la que Cándido se mantuvo en silencio durante su último minuto para que fuese el público del Liceo el que cantase (o recitase), los versos finales del tema.

Hubo tiempo también para recordar “El invierno”, su primer ep, en sintonía con la noche exterior, en forma de “El gran Danés”. Buen detalle que sigan recordando su ópera prima, aunque nos quedásemos con ganas de escuchar algún otro tema de la misma como “Catedrales” o “Reykjavík”.

Estupendo concierto de Viva Belgrado que se encuentran de dulce y de forma más que merecida además. Si algún concierto os coge cerca ni os lo penséis.

Crónica realizada por JairoDC