Nos vamos hoy hasta Portugal, pues en Porto JairoDC disfrutó del paso de la banda estadounidense Deafheaven junto al proyecto danés Myrkur.

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El sábado 5 de marzo llegaban a Porto dos de las bandas que más controversia han creado en el metal extremo estos últimos años. Los americanos Deafheaven, que venían presentando su flamante “New Bermuda”, continuación del ya clásico “Sunbather, acompañados por Myrkur, o lo que es lo mismo, Amalie Bruun, la modelo danesa.

Myrkur salían a escena pasados unos minutos de las nueve y media con una buena entrada en la sala 2 del Hard club, en torno a las 300 personas. Su concierto estuvo basado por completo en su único disco “M”, excepto por “Song to hall up high”, cover de Bathory con la que cerraron.

Si en cd resultan convincentes, aunque con ciertas partes que dan la sensación de ser “pre-cocinadas”, el concierto fue cuanto menos mediocre. Unos músicos de sesión cumplidores, que interpretaban los temas de forma correcta pero sin demasiada interacción, y una Amalie decepcionante. La comunicación con el público fue prácticamente nula y, mientras que su voz limpia es tan maravillosa como en estudio, los guturales eran sencillamente falsos, con un micrófono específico lleno de efectos. Mención aparte merece su técnica tocando la guitarra, digna de alguien que ha ido a clases dos meses.

Es una pena porque tienen temas buenos como “Skaði” y “Onde børn” y porque el concierto tampoco fue un desastre, pero la sensación de estar viendo algo falso sigue ahí. Podrían ser una gran banda si prescindiesen de los guturales o los hiciese alguien que no necesitase distorsionarse la voz para ello y se centrasen en los grandísimos limpios de Amalie. Su versión de Bathory, solo con voz y piano, fue lo mejor del concierto. Y aunque esto no sea estrictamente musical: Llevo ya bastantes giras vistas en la Hard club, tanto en la sala grande como la pequeña, y es la primera vez que veo que la banda telonera no sale junto al público tras el concierto. Pocos fans se ganan así.

Tras apenas un cuarto de hora de parón saltaban Deafheaven al escenario. Una intro ambiental precedía a “Brought to the water”, el enorme tema que abre “New Bermuda” con sus más de ocho minutos de duración. Los primeros compases quedaron deslucidos por un sonido poco claro, que se arreglaría hacia la mitad del tema, y por un volumen excesivamente alto, que se mantuvo durante todo el concierto, pero poco importaba cuando Gearge Clark salía al escenario y la sala se venía abajo.

Los músicos de Deafheaven son más bien estáticos en directo, pero lo compensan con, sencillamente, uno de los mejores frontmans de la actualidad. Clarke dio una lección de intensidad en directo, por voz, movimiento, comunicación con el público y teatralidad, sabiendo mirarnos fijamente con cara de asesino en serie cuando el tema lo pedía.

La intensidad de Clarke y la de un setlist estupendo se contagiaron al público portugués, con mucho español camuflado, que no tardó en subir la temperatura de la sala y acabó prácticamente haciendo cola para subirse al escenario y saltar.

Una actuación sin sorpresas, ni falta que hacía. Sonó “New bermuda” en orden y al completo, guardándose para los bises las espectaculares “Sunbather” y “Dream house”, con la que se despedían tras hora y veinte de concierto. Entre medias, multitud de momentos especiales en los que Clarke acercaba el micro al público en las partes más icónicas o saltaba del escenario sobre nosotros. Además de los interludios ambientales entre tema y tema, perfectamente escogidos y preparados.

Por poner un punto negativo, a diferencia de las fechas españolas no tocaron “From the kettle onto the coil”, y esos ocho minutos extra de concierto no habrían estado de más, pero este detalle no empaña una actuación espectacular. Grandísimo concierto de una banda que, más allá de géneros, tienen talento para regalar.

 

Crónica y fotos: JairoDC