El fin de año, cómo es habitual, nos trae los últimos conciertos de algunas giras. Este fue el caso de los catalanes TAO, que despedían la gira de Desafío en la sala Upload de la ciudad condal junto a Darknoise y Contrabanda, que acudirían desde Murcia y Madrid respectivamente para presentar sus últimos trabajos. Allí estuvo Ireth para ver que tal salía la noche.

¡Aquí tenéis la crónica y las fotos de la velada!

 

 

A principios de año, concretamente en marzo, asistimos a la presentación de Desafío, el segundo trabajo de TAO. La buena experiencia de aquella ocasión hizo que quisiéramos repetir así que ante una nueva fecha, la última del año no íbamos a desperdiciar la ocasión. Además, a la cita también acudirían los murcianos Darknoise y los madrileños Contrabanda, con sendos nuevos trabajos bajo el brazo.

Empezamos la función con los chicos de Darknoise, quese encontraron de frente contra el público más íntimo y frio que se ha visto este año en la ciudad condal. A pesar de estar situada cerca del centro y haber esperado media hora tras la apertura de puertas, solo una docena se encontraba ahí en el momento en el que arrancaron con “Límite”. Dada la situación su actuación estuvo marcada por una falta de conexión con el público, algo de lo que no se les puede culpar del todo puesto que intentaron sacarlo de su estado de letargo con un rock cercano al metal de formato alternativo y riffs rápidos y melódicos.

Jesus y Claudio, voces y guitarrista respectivamente se dejaron ver como dúo de capitanes que intentaron que el barco no naufragara encendiéndose a medida que caían los temas de Kronos, el segundo trabajo de la banda. Si bien empezaron agresivos, se diluyeron ante la falta de respuesta. No obstante la traca final les encendió de nuevo. “Sacrificio” fue quien nos despidió no sin antes interpretar “Toxicity” de los grandes System of a Down y “En mi interior”. Una pena que tan pocos disfrutáramos de su show.

La noche siguió con una afluencia un poco mayor. La sala Upload duplicó su asistencia y se dejó ver delante de Contrabanda con un aspecto un poco más digno (los asistentes no llegaban a la treintena, pero tristemente esto aquí ya es un algo).

La propuesta del cuarteto se centraba mucho en los contrastes. Un rock duro, potente y agresivo pero pausado y tranquilo según la canción que interpretaban. Los temas pecan un poco de originalidad compositiva pero su forma de llevar un directo lo solventa con creces. Agresivos y enérgicos encima del escenario, algo que sus canciones pegadizas y directas piden a gritos.

Los madrileños presentaban Despertar, álbum que desgranaron con temas como “Sexo”, “Emperatriz” o “Paraíso”; canciones que estuvieron acompañadas por algunas de su debut, Trece, del que no se olvidaron. Javi ejerció de frontman de forma impecable, es un nervio que no sabe estarse quieto e intenta hacer partícipe a toda su banda. Un hombre de equipo respaldado por unos buenos jugadores. No obstante a pesar de su buen hacer, no consiguieron llegar a todo el público, excepto algunos entre los que se encontraba su  pequeño séquito de fans emocionados desde la primera nota.

Tras sendas actuaciones de unos 40 minutos aprox, el calor emanaba de una sala que ahora si mostraba otro aspecto pasando del medio centenar, era la hora de TAO.

Los barceloneses sacaron este año Desafío, un segundo trabajo que salió bajo un nombre que resume muy bien cuál es la intención del disco. Tras el éxito de Código de Honor, nos encontramos con más variedad y un pseudo giro de rumbo, así que el segundo retoño supone precisamente eso, un desafío.

El cuarteto estuvo impecable e hizo el show al que nos tienen acostumbrados, con el constante cachondeo de Miky y la enérgica actuación que tienen todos y cada uno de los miembros, mostrándose entusiasmados, algo que se transmitió a un público que les acogió con mucho calor.

“Olvidate de mí”, “Nadie” y “Código de Honor” seguidas y sin pausa supusieron un chute de intensidad que levantó el ánimo a todos los presentes. Los chicos dejaron claras sus credenciales y sus capacidades cómo músicos a lo largo de la velada pero si bien cabe destacar algo, esos son la fantástica cover de “Lobo Hombre en París” de La Unión y “Abandonados en el Invierno” seguida de “Vida Gris”, interpretando estos dos últimos en un acústico con lo que mostraron su lado más emotivo y cercano.

Las últimas balas de la recamara sirvieron para remontar esa calma. “Huracán” es precisamente eso, un torbellino de fuerza que nos sacó de la tranquilidad y con la que pretendían despedirse, no obstante al final nos brindaron otro balazo como es “Mucho más Allá”.

Y con ellos llegó el punto que necesitábamos para concluir que la sala Upload no es la apropiada para shows de este calibre. No almenos tal y cómo está ahora.

La voz sufrió constantemente una falta de sonido en el micrófono y las tres formaciones vieron como sus canciones cojeaban por el efecto bola que se producía, menos el bajo de Soto de Contrabanda, que vio cómo se expresaba de forma exponencial haciéndonos olvidar a veces que allí había alguien más. Pero la cosa no acabó ahí, aún tuvimos tiempo de desilusionarnos cuando vimos que una de las guitarras desparecía y en cuanto supimos que TAO interpretarían solo nueve temas (uno de ellos de regalo) en una escasa media hora.

El show fue breve, pero lo poco que pudimos catar de los catalanes es que siguen con ese ramal enérgico que les caracteriza, está claro que seguirán haciendo honores y haciéndose más grandes dentro de este competente mundo. Esperamos volver a verles en 2016, lo mismo para Darknoise y Contrabanda y con unas mejores condiciones.

Crónica y fotos: Ireth