El pasado sábado llegaba a Zaragoza la gira del vocalista norteamericano Joe Lynn Turner, una de las voces emblemáticas de la historia del rock, que nos ofreció un concierto plagado de temas clásicos que no quisimos perdernos.

A continuación os presetamos la crónica de NachoGS.

 

 

Ante unas doscientas personas, el aforo completo de la Sala López, al filo de las diez de la nocheJoe Lynn Turner comenzaba a desplegar su carisma sobre el escenario con “Death Alley Driver” de Rainbow, demostrando que sigue manteniendo ese halo de estrella del rock, a continuación “I surrender” sirvió para meterse a todo el público en el bolsillo ya desde el principio.

Pronto sonó también “Rising Force”, de su etapa con Yngwie Malmsteen, que sirvió para caldear aún más el ambiente y para certificar que la voz de Joe, a pesar de los años, sigue teniendo la garra y la fuerza suficiente para salir airoso de ese tipo de temas.

Además la banda que le acompaña en esta gira europea, los suecos de Dynazty, demostraron estar a la altura de las circunstancias, dotados de una gran técnica y sonando muy bien compactados.

Uno de los momentos más emotivos fue cuando Joe dedicó la interpretación de “Man on the Silver Mountain” a la memoria de su amigo Dio, al que toda la sala le dedicó una gran ovación. También sonó muy contundente “Devil's Road” de HTP, el proyecto de Joe con el bueno de Glenn Huges.

Con una discografía tan extensa como la de Joe Lynn Turner, ni dando tres conciertos seguidos lograría satisfacer a todo el mundo,seguro que todos nos quedamos con ganas de escuchar algún tema en particular, en mi caso eché de menos algún tema del “Slaves and Masters”, sobre todo teniendo en cuenta que tocó varios clásicos de DeepPurple pero curiosamente ninguno de su etapa en la banda.

También sonaron en Zaragoza el “Spotlight Kid” de Rainbow y el “Long Live Rock& Roll” en el que Joe hizo cantar a toda la sala en un ambientetotalmente festivo.

La recta final fue apoteósica con dos clásicos como “Burn” y “Smoke on the Water” con toda la sala cantando y disfrutando de lo lindo, así se despedía un Joe Lynn Turner sonriente y chocando la mano a toda la primera fila.

Fue casi una hora y media de concierto sin interrupciones, una noche de rock con mayúsculas, que nos permitió vivir como una de las voces más privilegiadas del género interpretaba un buen puñado de temazos de la historia del rock, poniéndose en la piel de Dio, Coverdale o Ian Gillan casi nada…

Crónica y fotos: NachoGS